
El vehículo ha demostrado sobradamente sus cualidades
Vehículo militar
Así son los 4.500 todoterrenos chinos de más de 60.000 euros que ha comprado el Ejército español
Equipados en España, estos vehículos son originalmente producidos por una marca china y ya han participado en conflictos como Ucrania
Aunque han estado en servicio desde 2004, soldados del Ejército español llevan años quejándose de los problemas de calidad de sus Santana Aníbal, un vehículo que de acuerdo con ellos no ha estado a la altura de lo esperado.
Hace sólo un par de años que se anunciaba la apertura de un concurso público para su sustitución, accediendo a la fase final una preparación del Ford Ranger, una actualización del Santana Aníbal y el Peugeot Landtrek, un coche de origen chino que nació fruto de un acuerdo entre la antigua PSA (Peugeot-Citroën) y la marca Changan, que lo comercializa desde hace años en varios países del mundo bajo la denominación Hunter.
Un clásico de las guerras
De hecho conviene matizar que aunque el coche cuenta con motor de diseño alemán y es equipado y modificado en España, su producción original tiene lugar en China, en concreto en la planta de la marca en Shenzhen.

El Changan Hunter en su variante civil
Este fabricante tiene en la actualidad importantes acuerdos con otras marcas occidentales y asiáticas, como Ford y Suzuki.
Tal y como indica el Grupo Iturri, responsable adjudicatario del concurso, estos vehículos son transformados y equipados en España con tecnología europea, donde se llevan a cabo modificaciones estructurales que afectan a la suspensión, los blindajes, las defensas y paragolpes y un sistema de eliminación de agua en la alimentación del vehículo.
Adiestrado en España
Se incorporan además elementos de seguridad como los neumáticos impinchables, el camuflaje, iluminación de guerra, comunicaciones y elementos como reductores de ruido y emisiones térmicas que le permiten pasar desapercibido en el campo de batalla.

El Peugeot Landtrek en Ucrania, conde participa en misiones militares
Tras estas modificaciones se alcanza un grado de fiabilidad muy elevada en cualquier tipo de circunstancia, algo obligado en unos vehículos que deberían permanecer en funcionamiento durante las próximas dos décadas.
A prueba de bombas
Este contrato, cuya dotación asciende a 300 millones de euros, supone la entrega de 4.500 unidades, a razón de 500 este año y 1.000 los siguientes, para lo cual la empresa sevillana Iturri ha ampliado sus instalaciones de Orense, Madrid y Sevilla y ha puesto en funcionamiento un centro logístico en Alcalá de Henares para la disposición inmediata de repuestos. Lo que ha supuesto una inversión de 12 millones de euros y la creación de 200 empleos directos.

Una de las unidades de homologación del vehículo
Cada una de las unidades tiene un precio de más de 60.000 euros una vez equipada y entregada al Ejército. Este vehículo mide 5,13 metros de largo y está equipado con motores diésel en versiones de 125, 150 y 210 caballos.