Imagen de la nueva señal en cuestión que todos respetan
Reglamento
La nueva señal de tráfico que deja helados a los conductores: «La respetan todos»
Esta nueva señal incluye una declaración de intenciones que está provocando que todos los conductores la respeten hasta sus últimas consecuencias
El catálogo de señales que regula las carreteras y calles españolas cuanta con algo más de 400 referencias, este mismo verano ha sido ampliado por la DGT, con la incorporación de nuevas señales y la modificación de otras ya existentes.
Curiosamente muchas de las señales que usamos no son fruto de la DGT, sino que nacen de los ayuntamientos, que tienen capacidad para crear sus propias señales siempre que sean compatibles con el Reglamento de Circulación y no contradigan a las de la DGT.
Plazas sagradas
En este caso la señal S-17A hace referencia a las plazas de aparcamiento para conductores con algún tipo de discapacidad. Esas plazas son sagradas y no puede utilizarlas ningún otro coche salvo que quiera irse con 200 euros de sanción y que la grúa municipal se lleve su coche.
Este tipo de plazas deben respetarse siempre
En el municipio de San Sebastián de los Reyes han ido un paso más allá y han completado la citada señal con una pequeña placa muy gráfica que apela a la sensibilidad de los conductores para que no les ocupen sus plazas.
Apela a la sensibilidad
En este caso han incluido una leyenda que dice «Si me quitas la plaza quédate con mi discapacidad», toda una declaración de intenciones que de acuerdo con residentes en la zona está funcionando de manera excepcional.
«Si me quitas la plaza quédate con mi discapacidad»: está todo dicho
Según explican, hasta el momento todos los conductores están respetando estas plazas con mucho cuidado y no tienen constancia de que hayan invadido ninguna de las mismas, al menos de momento.
La señal deja suficientemente clara la situación
Si no fuera por estas plazas muchos conductores con algún tipo de problema o que llevan a algún acompañante que puede tenerlo directamente no podrían salir de casa, motivo más que suficiente para que tanto los ayuntamientos de los municipios como los agentes de la Guardia Civil controlen a conciencia que se haga buen uso de las mismas, multando a quien haga falta.