El automóvil teme que las ayudas a la compra de coches anunciadas por Sánchez desplomen las ventas en diciembre

Ayer fue un día clave para el automóvil español en el que el propio Pedro Sánchez arropado por dos de sus ministros iba anunciar un plan para ayudar al sector nacional de las cuatro ruedas en todas sus fases, un plan con el que el sector pretende mantener los dos millones de puestos de trabajo actuales y seguir siendo el segundo mayor fabricante de coches de Europa tras Alemania. Un sector estratégico que tiene un peso del 10 % sobre el PIB nacional.

Un plan que parece hecho al dictado de los fabricantes y que recoge la mayor parte de sus problemas y peticiones y de acuerdo con el cual España puede seguir siendo una potencia mundial en la fabricación de coches eléctricos, el equivalente a lo que era en materia de coches de combustible.

Dictado por los fabricantes

El sector también ha dejado claro a Sánchez que la condición para que España siga siendo una potencia mundial en la fabricación de coches eléctricos es que se vendan muchos coches eléctricos, por lo que el Plan contempla un apartado prioritario de ayudas a particulares dotado con 400 millones de euros, un nuevo Moves pero de funcionamiento más sencillo y eficaz.

Tal y como dijo el ministro de Industria, Jordi Hereu, «un día de fiesta en el ministerio» aunque quedan algunos flecos en el aire a los que nadie sabe dar respuesta. Por un lado la mayor preocupación es que anunciar la puesta en marcha de un plan tan ambicioso el día 3 de diciembre puede desplomar las ventas durante lo que queda de año.

Diciembre es tradicionalmente uno de los mejores meses del año de cara a las matriculaciones y los fabricantes lo esperan como agua de mayo, por lo que esperemos que no se cumplan los temores y la demanda no se retraiga a la espera de las condiciones ventajosas que puedan llegar en 2026.

¿Es poco dinero?

Por otro lado la dotación presupuestaria del Plan de ayuda a la compra, 400 millones de euros, podría considerarse como escasa si tenemos en cuenta que a día de hoy la patronal del sector Anfac cree que hay unos 40.000 compradores con el Moves concedido a la espera de cobrarlo.

Esto podría traducirse en más de 240 millones de euros. Hablamos de que uno de cada tres compradores de un coche electrificado que cumplía las condiciones para acceder al Moves no saben si van a acabar cobrarlo o no, porque ayer nadie aclaró la situación.

Quedan aún en el aire demasiadas incógnitas como el importe de las ayudas, qué coches podrán acogerse a las mismas o si estas subvenciones se incluirán en la declaración de la renta. Pese a todo una excelente anuncio para el automóvil español.