
La hija de José Calvo Sotelo, Enriqueta
Enriqueta Calvo Sotelo (1920-2022)
Defensora de la memoria de su padre
La vida de Enriqueta Calvo Sotelo cambió de forma drástica en la madrugada del 13 de julio de 1936, cuando militantes del PSOE sacaron a su padre de su casa y le asesinaron

Enriqueta Calvo Sotelo Grondona
Escritora y madre de familia
Dotada de grandes cualidades literarias, como puede observarse en el Relato cronológico que escribió sobre el asesinato de su padre José Calvo Sotelo, y en los diversos artículos que consagró a su recuerdo, Enriqueta Calvo Sotelo fue también mujer de una profunda fe religiosa
La vida de Enriqueta Calvo Sotelo cambió de forma drástica en la madrugada del 13 de julio de 1936, cuando militantes del Partido Socialista Obrero Español, con el amparo de las fuerzas de seguridad del Estado, a las que algunos pertenecían, sacaron a su padre de su casa y le asesinaron en el interior de la camioneta número 17 de la guardia de Asalto. Enriqueta, que estaba durmiendo, no tuvo ocasión de despedirse de él. Tampoco pudo asistir a su entierro, pues no lo hacía aconsejable el ambiente de tensión en que se desarrollaban los acontecimientos y que llevó al Gobierno a prohibir que la capilla ardiente se estableciera en su casa o en la Academia de Jurisprudencia, de la que era presidente. Pero recordaba cómo a la vuelta del mismo su madre cogió las manos de sus hijos y les dijo: «Nos han quitado a vuestro padre, niños míos, y nos han destrozado la vida. Pero nosotros somos cristianos y vamos a perdonar como Cristo perdonó desde la Cruz, y tenemos que imitarle para poder ir al cielo algún día, para reunirnos con vuestro padre para siempre y con Jesucristo Nuestro Señor.»
Durante los más de treinta años que sobrevivió a su marido, la madre de Enriqueta se despertaba invariablemente entre las dos y las tres de la madrugada, y su hermano Luis Emilio jamás logró reponerse por completo de la tensión de aquellos días.
En 1940 casó con Marcial Campos, dueño del balneario de Cuntis, del que se hizo cargo tras su muerte en 1995, y con quien tuvo once hijos: Enriqueta, Marcial, José, Juan, Pedro, Sofía, Santiago, Javier, Pablo, Andrés e Inmaculada.
Gran defensora de la memoria de su padre, Enriqueta tuvo ocasión de asistir el 4 de noviembre de 2009, en compañía de su hermana Conchita, a la presentación de las Obras Completas de su padre que tuvo lugar en la Real Academia de Jurisprudencia y cuya mesa presidencial contó con un inesperado invitado de honor: José Bono, entonces presidente del Congreso de los Diputados, que al tener noticia del evento había considerado obligado asistir al acto en recuerdo de un miembro de las Cortes asesinado cuando formaba parte de las mismas. Bono invitó días más tarde a las hijas de Calvo Sotelo a visitar la Cámara, les mostró el escaño desde el que hablaba su padre, y les pidió disculpas por lo que consideraba que había sido un crimen de Estado.Sin duda ello dice mucho a favor del político socialista, máxime cuando el PSOE jamás se ha disculpado por el asesinato de Calvo Sotelo, y más aún cuando en la actualidad ha potenciado que se quite su nombre de las calles en las que aún se mantenía, y propuesto que se suprima el título nobiliario de Duque de Calvo Sotelo otorgado en 1948 para honrar su memoria.
Dotada de grandes cualidades literarias, como puede observarse en el Relato cronológico que escribió sobre la muerte de su padre, y en los diversos artículos que consagró a su recuerdo, Enriqueta Calvo Sotelo fue también mujer de una profunda fe religiosa, como puede verse en su sentida Oración, aceptando voluntariamente mi muerte, que redactó el 15 de marzo de 1974, y que terminaba de la siguiente forma: «Porque tú eres mi Padre, Dios mío, Causa de las causas. De ti he venido y a ti regreso, a la casa paterna. Creo en ti y en tu amor sobre todas las cosas y en tus manos, Señor y Padre mío, entrego mi espíritu.»
- Alfonso Bullón de Mendoza es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad San Pablo CEU