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28 de marzo de 2024

El torero Andrés Vázquez

El torero Andrés VázquezEFE

El Brujo de Villalpando (1932-2022)

Andrés Vázquez, el clasicismo castellano que rindió Las Ventas

El torero zamorano, curtido en la dureza de su tierra y en las capeas, abrió diez veces la Puerta Grande de Las Ventas como matador

El torero Andrés Vázquez
Nació en Villalpando, Zamora, el 25 de julio de 1932, y falleció en Benavente, el 17 de junio de 2022

Andrés Mazariegos Vázquez

Matador de toros

Andrés Vázquez, conocido como 'El Brujo' o 'El Nono' de Villalpando, su localidad natal, fue el torero zamorano más ilustre. Desde hace varios años, su busto preside la entrada del coso de la capital.

Hay tres fotografías que marcan la vida y el camino de Andrés Vázquez, fallecido este 17 de junio de 2022 en el Hospital Comarcal de Benavente.
Las dos primeras evocan la dureza de los yermos campos y de la vida en Castilla, tanto en el pueblo donde nació, Villalpando, como en las primeras capeas de la meseta donde empezó a aprender el oficio. Allí forjó su carácter y su estilo. Torero castellano, sobrio, sin adornos de más. Tras ganarse la vida con esas primeras pruebas en el campo castellano consigue debutar con picadores en la salmantina Guijuelo, para tomar la alternativa en 1962 en la mismísima Madrid.
La tercera fotografía que le marcará para siempre es aquella donde aparezca Las Ventas, la plaza que jalonó su trayectoria. La monumental venteña le lanzaría como novillero tras abrir tres veces su Puerta Grande, esa que da a la calle Alcalá y que podría ser otra estampa unida a la anterior. La del camino a la gloria.
Como matador, repitiría esa imagen hasta en diez ocasiones, triunfando rotundamente con los toros de la divisa de Victorino Martín. La relación entre el hierro de la 'A coronada' y el diestro zamorano sería prolífica, un tándem grabado a fuego para siempre. No en vano, fue el primer diestro que se atrevió a encerrarse con seis victorinos en Las Ventas. Dónde si no.
Toreó en todas las ferias importantes en la década de los sesenta y los setenta, alternando con los que mandaban entonces, figuras de la talla de Antonio Ordoñez, Diego Puerta, El Viti, Paco Camino… Madrid le acogió como uno de los suyos, alguien que enarbolaba la bandera del clasicismo.
Hablábamos al inicio de la dureza de la vida y de su profesión. Volvemos a ello, aunque el camino estaba ya recorrido, al menos en parte. Tras tantos triunfos, las cornadas le obligaron a retirarse. Llegó a la meta de la verdad sin adornarse, pero el peaje cobrado fue ese. Ejerció de profesor de la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Y también fue comentarista muchos años en Telemadrid. Se retiraría definitivamente en 2012, a punto de cumplir los ochenta. Esa tarde volvió a ponerse delante de un victorino en un festival, para estupor de algún compañero de terna en sus días gloriosos.
En sus últimos años, volvería a su tierra natal, Villalpando donde recibió la noticia en 2021 de que la Junta de Castilla y León le concedía el Premio de Tauromaquia. Fue una alegría entre el estupor y la decepción de tener que vivir la época de mayores ataques contra la Tauromaquia, muchos de ellos avalados desde el ámbito político.
«Están empeñados en que hay que acabar con el toreo, en que no vale. ¿Por qué? La gente sigue queriendo ver toros… Mi tiempo ya ha pasado, aunque a veces ves cosas que te hierve la sangre. Por eso volví a torear, para que la gente viera la verdad de este mundo», decía en una entrevista. Y remataba: «Hubiera preferido que me matara un toro, en el ruedo, a ser testigo de cómo muere la Tauromaquia». Afortunadamente, no pasó ni lo uno ni lo otro.
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