Manolo Sanlúcar (1943-2022)
Los dedos legendarios del flamenco
Fue uno de los artistas andaluces más destacados de la segunda mitad del siglo XX y de la primera década del XXI
Nació en Sanlúcar de Barrameda el 21 de noviembre de 1943 y falleció en Jerez de la Frontera el 27 de agosto de 2022
Manuel Muñoz Alcón
Guitarrista flamenco
Tuvo una carrera de más de sesenta años recompensada por la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la condición de Hijo predilecto de la Provincia de Cádiz y el Premio Internacional de Flamenco.
La vocación de Manolo Sanlúcar se cimentó en su propia casa, donde su padre, Isidro Muñoz Raposo, panadero de Sanlúcar de Barrameda, tocaba la guitarra en sus ratos libres. Y con mucho talento.
Es una de las razones por las que su hijo ya despuntaba con ocho años. Pero aún era muy pronto y a los once abandonó la escuela para ayudar en el negocio familiar. Sin dejar, claro está, la guitarra, obteniendo ya un primer galardón.
En el caso de Sanlúcar, no hubo ningún punto de inflexión sino más bien una sucesión de acontecimientos favorables: fue presentado a Pepe Pinto, que a su vez le recomendó a Pepe Marchena en cuya compañía empezó y en la que ejerció varios años.
Los suficientes para que su fama trascendiera los confines de Andalucía y pudiera destacar en otros lugares de España. También en el extranjero, como aquel primer premio obtenido en el Festival de Música Folk de Campione d’Italia, allá por 1972.
Para entonces, Sanlúcar ya era un artista que había consolidado -ahí están el disco Recital Flamenco o actuaciones en escenarios de prestigio como el Ateneo de Madrid- su fama a través de una doble vertiente de acompañante y solista.
Como acompañante, son inolvidables sus dúos con la Paquera de Jerez. De solista, además de sus recitales, logró el éxito con sus numerosas grabaciones.
Más no se puede glosar la obra y trayectoria de Sanlúcar si se obvia su legado de compositor.
Por ejemplo, con la exquisitez, alcanzada en 1977 con Fantasía para guitarra y orquesta o el tema instrumental Caballo Negro. Entre sus composiciones más populares cabe resaltar el Evangelio Gitano, considerada como la primera ópera andaluza, obra llevada a buen puerto gracias a la colaboración de Rocío Jurado y Juan Peña Lebrijano. Eran los ochenta y de esa época son Medea y Testamento andaluz, compuesta por encargo del Gobierno autonómico.
En el ámbito cinematográfico, su principal contribución fue en Sevillanas, a petición expresa de Carlos Saura.
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