Fundado en 1910

19 de abril de 2024

Thyssen

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El barón Georg-Heinrich Thyssen-Bornemisza (1950-2022)

Discreto heredero del clan

Mantuvo una dura pugna con su padre por el control del Grupo Thyssen Bornemisza, que posteriormente consolidó

Thyssen
Nació en Lugano el 21 de marzo de 1950 y falleció en Zürich el 30 de septiembre de 2022

Georg-Heinrich Thyssen-Bornemisza

Empresario

Estudió Matemáticas en la Universidad de Múnich y se licenció en Derecho por la de Zúrich. Desde 1983 hasta su muerte rigió los destinos del Grupo Thyssen Bornemisza y a partir del 2008 los de la Fundación Nomis.

El barón Hans-Heinrich, «Heini», murió a finales de abril de 2002 y con la conciencia tranquila: dos meses antes, había alcanzado un acuerdo con cuatro de sus cinco hijos en relación con el futuro de la colosal fortuna familiar. La «paz de Zúrich» –la ciudad helvética acogió las últimas negociaciones– fue el colofón de un enfrentamiento a cara de perro, iniciado tres años antes cuando el patriarca pretendió recuperar el control del Grupo Thyssen Bornemisza (TBG), cuyas riendas había cedido al mayor de los retoños, Georg-Heinrich.
Las malas relaciones entre el padre y el hijo desembocaron en un macrojuicio –estaban en juego una cantidad que rondaba los 2.400 millones de dólares– celebrado en las Bermudas y que tuvo a la elite financiera internacional en vilo y al pequeño territorio del paraíso fiscal prácticamente en estado de sitio: la sede local del Ejército de Salvación convertida en sede judicial, una treintena de abogados, una producción burocrática cuya media era de 600 transcripciones por semana y, al final, un juicio en el que se presentaron 121.959 documentos. Por no hablar de la excitación informativa generada por el acontecimiento.
El desenlace permitió a Georg-Heinrich seguir al frente de TBG, aprovechando el primogénito para diversificar con acierto las participaciones del grupo. Una de las adquisiciones más sonadas, efectuada en 2017 por un precio de compra que rondó los 900 millones de dólares, fue la de la empresa estadounidense de meteorología y análisis de datos DTN. El sector despertaba un interés especial en el heredero de la estirpe industrial: al año siguiente se hizo con la europea MeteoGroup por una cantidad que no se ha desvelado hasta la fecha.
Georg-Heinrich ha cumplido con creces en lo empresarial –deja un TBG consolidado– y ha estampado su huella en lo benéfico a través de la Fundación Nomis, que fundó en 2008, centrada, según el Instituto Salk, con el que mantenía una colaboración estrecha, en «crear una chispa» en el mundo científico permitiendo y apoyando la investigación pionera en las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades que beneficie a la humanidad y al planeta.
Un aspecto que cuidó con esmero Georg-Heinrich fue el personal, poniendo especial atención en permanecer al margen de los escándalos que han jalonado la existencia de su familia; y que le afectaron de alguna manera, ya que su paternidad fue puesta en duda por varios observadores de los entresijos de los Thyssen, que la atribuyen a los probables amoríos de su madre, la princesa Teresa de Lippe-Weissenfeld con un conde húngaro. Él ha optado por una relación estable con la condesa Catherine Meran-Brandhoffen, que le dio dos hijos.
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