Ernst Tugendhat (1930-2023)

Pensamiento complejo y mensajes entendibles

De vida nómada, profundizó el concepto de Ética y se esforzó en buscar puntos comunes a los diferentes métodos filosóficos que imperaban a ambos lados del Atlántico

Nació el 8 de marzo de 1930 en Brno (Checoslovaquia) y falleció el 13 de marzo de 2023 en Friburgo de Brisgovia (Alemania)

Ernst Tugendhat

De Checoslovaquia pasó a Suiza, más adelante a Venezuela, antes de estudiar en Estados Unidos y de completar su formación en Alemania, donde vivió el resto de su vida.

Ernst Tugendhat destacó, para el gran público, como un intelectual que apoyó, en un estilo desprovisto de agresividad y sectarismo, causas progresistas y por haber acuñado frases de gran profundidad filosófica a la vez que entendibles por las masas.

Una de ellas –«solo reflexionando sobre las estructuras lingüísticas fundamentales podemos arrojar luz sobre el entendimiento humano»– ayuda a entender el eje en torno al cual gira su pensamiento; otra –«debes respetar a todos y no instrumentalizar a nadie»– rezuma su interés por una sana visión de la igualdad.

Ambas denotan un genuino humanismo que no se puede desligar de una infancia iniciada en Checoslovaquia en el seno de una familia judía acaudalada que había encargado a Mies van der Rohe el diseño de su residencia en Brno. Una comodidad vana en cuanto empezaron las persecuciones antisemitas en el país eslavo, allá por 1938. Fue el inicio de un periplo que llevó a los Tugendhat a Suiza y, más adelante a Venezuela, origen de los fuertes lazos que unieron al filósofo con Iberoamérica.

En cambio, el alto nivel de vida sí que le permitió estudiar Humanidades en Stanford, formación que completó en Münster y en Friburgo, donde se doctoró con una tesis sobre Aristóteles en 1956. Alemania sería el punto final de su periplo, si bien siguió impartiendo conferencias en Estados Unidos. Obtuvo su habilitación –requisito imprescindible para la docencia en el mundo germánico– en 1966 analizando el concepto de verdad en Edmund Husserl y Martin Heidegger, al que llegó a conocer.

Tugendhat fue profesor en la Universidad de Heidelberg de 1966 a 1975, punto álgido en aquella época, de las protestas estudiantiles de izquierdas. En solidaridad con los jóvenes, renunció a su cargo y se trasladó a Starnberg, en Baviera, donde oficiaba entonces Jürgen Habermas. En 1980 se mudó a Berlín, última etapa de una vida profesional que llegó a su fin en 1992.

Friburgo fue la base de una activa jubilación que también transcurrió, por intervalos, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, en el Instituto de Ciencias Humanas de Viena y en la Universidad Carolina de Praga. Siempre con el interés centrado en la Ética y en el afán en buscar puntos comunes a los diferentes métodos filosóficos que imperaban a ambos lados del Atlántico.

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