Lázaro Candal, junto a Pelé
Lázaro Candal (1931-2023)
El gallego más querido de Venezuela
Periodista de larga trayectoria considerado como uno de los primeros narradores modernos de fútbol
Nació en La Coruña el 4 de diciembre de 1931 y falleció en la misma ciudad el 23 de agosto de 2023
Lázaro Candal
Fue un periodista deportivo reconocido e innovador. Cubrió diez mundiales, además de la Copa América, Copa Libertadores y competiciones españolas y europeas, siempre a través del prestigioso canal Radio Caracas Televisión
Este miércoles falleció en La Coruña, su ciudad natal, Lázaro Candal, el padre de los narradores modernos de fútbol. Su estilo fue imitado por toda la América hispana y por supuesto en su país natal en España. Su narración fácil y ágil –llena de giros venezolanos, ocurrencias y jocosidad– captaba la atención de la audiencia y eso lo convirtió en uno de los periodistas radiofónicos y televisivos más notables de la información deportiva hispanoamericana, hasta el punto de que llegó a retransmitir nada menos que diez mundiales, además de la Copa América, Copa Libertadores y competiciones españolas y europeas, siempre a través del prestigioso canal Radio Caracas Televisión.
Generaciones de venezolanos lo convirtieron en su referente periodístico en materia deportiva. Su arrolladora personalidad formó parte de la historia emocional de la infancia de millones de venezolanos. Su famosa frase «!Qué hiciste papaíto!», dedicada a un futbolista que falló un gol con la portería vacía, se convirtió, y todavía está vigente, como una de las expresiones más populares entre los venezolanos.
Lázaro nació en La Coruña previa a la Guerra Civil y como tantos gallegos de su tiempo optó por la emigración y buscar nuevos horizontes, en la década de los cincuenta, en la entonces acogedora Venezuela. Acabó nacionalizándose y siendo uno de los personajes más populares de la televisión venezolana. Los vientos represores del chavismo, aunque él solo se dedicaba a los deportes, le aconsejaron regresar a su tierra natal y desde los últimos años del siglo pasado optó por afincarse en su ciudad natal, rodeado de su familia, donde dejó transcurrir su últimos años en paz y sosiego, aunque añorando la Venezuela que tanto quería y la que tanto le admiraba a él. Sus hijos Ana y Alex –este último continuador de su senda profesional en España y Venezuela– lo quisieron, admiraron y cuidaron hasta el final.
Era un profundo conocedor del fútbol mundial, pero muy especialmente del sudamericano y brasileiro, aunque su corazón siempre lo guardó para su Deportivo de La Coruña. Murió con la pena de poder volver a ver la Venezuela que tanto le dio y que tanto quiso, pero lo hizo en el regazo de su tierra gallega.
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