España, un estado paria
Este Reino ha desaparecido de la escena internacional. Ni Presidencia del Consejo de la UE ni nada. España hoy no existe en el ámbito internacional. Y que alguien me argumente lo contrario, por favor. Estoy deseando darles la razón
«Sería imperdonable que bajo la presidencia española del Consejo de la UE se permitiera un genocidio contra el pueblo palestino. Somos claros, Pedro Sánchez tiene que hacer más. Urge un alto al fuego, abrir corredores humanitarios y trabajar para una paz duradera. Eso pasa por exigir a la UE que deje de ser cómplice del ultraderechista de Netanyahu y juzgarle ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.» Tamaña afirmación, que ha llamado la atención de algún corresponsal de un gran diario europeo que es quien me advirtió de ella, fue realizada ayer a mediodía por María Teresa Pérez, coportavoz del ultraizquierdista Podemos e inmediatamente rebotada en su cuenta oficial de X por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. En estas manos está España.
Belarra haría bien en explicarnos por qué un territorio como Gaza, independizado de Israel hace 18 años, sigue sin producir ni un watio de electricidad ni de generar una gota de agua potable. Israel tiene que proveer ambos bienes de primera necesidad por «razones humanitarias» que priman sobre el asesinato de 1.300 ciudadanos del Estado que provee ambos elementos. Es imposible acumular mayor cinismo. Pero una parte relevante del actual Gobierno español y la que es más probable que mantenga el respaldo al sanchismo y los reinstaure en La Moncloa cree que el Gobierno español –a estos efectos, España– está apoyando a los criminales y no a las víctimas. Con un par.
Hemos conseguido que en un momento en que España preside el Consejo de la Unión Europea, eso que Sánchez decía que era tan trascendental, y nuestro ministro de Exteriores, Napoleonchu, se colgaba como una condecoración en la solapa, hayamos sido marginados de la declaración sobre el ataque terrorista a Israel. Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Italia y Alemania estaban en el documento. España no. Esto no hubiese ocurrido con González, Aznar o Rajoy. Pero sí con Zapatero y Sánchez que está convirtiendo a España en un estado paria. ¿Cómo no vamos a serlo con un Gobierno en el que los socios del núcleo duro, no los que sólo lo son a efectos parlamentarios, hacen ataques brutales a la víctima de la agresión genocida que es el Estado de Israel?
Así hemos llegado a que pasen casi tres meses de las elecciones generales del 23 de julio y Sánchez siga sin formar Gobierno. Esta gente degradada con la que él está dispuesto a pactar sabe que deben aguantar hasta el último momento porque así podrán sacarle todavía más de lo que ya se ha comprometido a concederles. España es una feria, un país marginal, en el que se subasta con pujas muy bajas cómo se desmiembra este Reino. Lo estamos consiguiendo con increíble facilidad porque los anticonstitucionales con los que se ha aliado el sanchismo saben que Sánchez está dispuesto a dar mucho con tal de no perder el sillón. Pero este sanchismo que tanto criticó la candidatura de Feijóo a la Presidencia del Gobierno porque adujeron que estábamos perdiendo un mes, ahora se dan cuenta que vamos a llegar al final del mes de noviembre intentando formar Gobierno. Y al final lo lograrán porque tienen más que perder quienes con un pésimo resultado electoral –como ERC y Junts– tienen más peso que nunca en la formación de Gobierno.
Entre tanto, este Reino ha desaparecido de la escena internacional. Ni Presidencia del Consejo de la UE ni nada. España hoy no existe en el ámbito internacional. Y que alguien me argumente lo contrario, por favor. Estoy deseando darles la razón.
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