El nodo en la Moncloa

España se encuentra sumida en un desvarío generalizado en el que que la sensatez y el sentido común se han dado de baja. Es la situación política a la que nos ha llevado Sánchez, un personaje sin escrúpulos que ha dinamitado las instituciones básicas del Estado de derecho.

Para revertir la tendencia de las encuestas electorales, que pronostican su defenestración política, ha convertido la Moncloa en un plató de televisión para exhibirse, resucitando el sistema propagandístico del nodo. Si Franco levantara la cabeza le exigiría el copyright por el plagio, su especialidad favorita.

A los ciudadanos no les interesa la parafernalia de sus actividades palaciegas. Los ciudadanos valoran los resultados de su gestión, y rechazan la mentira y el incumplimiento de sus promesas, que han sido emblemas de su trayectoria política denigrante. Mintió manifestando su rechazo a la coalición con Podemos. Mintió negando pactar con los exterroristas de Bildu, pero vimos al Gobierno dialogando con los etarras en una imagen desoladora. Mintió afirmando que no indultaría a los golpistas. Humilló a Extremadura implicando al Rey en la estafa del AVE, y vetó su asistencia a un acto oficial en Barcelona, hincando la rodilla ante el separatismo, como tributo a los favores recibidos.

Sánchez es la encarnación diabólica del poder. Esperemos que España salga triunfadora en los próximos comicios, venciendo al separatismo y al terrorismo, a los medios del pesebre y a la obscenidad de la propaganda sanchista.