Fundado en 1910

29 de mayo de 2024

Cartas al director

Infección incurable

La mayor enfermedad del progresismo es la corrupción. Nunca entenderán que esa enfermedad no son capaces de curarla, por mucho que quieran engañar, en la izquierda no solo hay un porcentaje elevado de corruptos en la política, su ideario es que nadie es más que ellos. Y nadie es más corrupto que ellos.
¿Cuándo se infectó la izquierda de este mal que no tiene cura? De siempre, lo lleva en su ideario. Y no lo puede curar, sobre todo desde que el «socialista» Pedro Sánchez se amontonó con los comunistas. Cualquier intento de explicar la acción con sus primos hermanos y no desee estrellarse contra un muro, debe aceptar que nos hallamos ante una banda con distintas patas que se dan coces entre ellos.
Como una familia con muchísimos primos que quieren toda la herencia pero no resuelven nada, todos se quieren quedar con todo.
Este Gobierno de primos nació herido de muerte, sin más argumentos que la ambición de su presidente y el rechazo de todos sus primos a la nación y el sistema democrático cuyo control asumían. No quieren reparto, ni igualdad, todos quieren destruirlo todo para dominarlo todo. Son demasiados los que quieren dominar hasta el aire.
Y el principal de las patas por colleras es quien lo maneja. Pedro Sánchez el mentiroso, que da de sí lo que da, nada, una a una de sus patas se rompe. Le crecen los palos del sombrajo que ha creado con la corrupción de sus parlamentarios, en una mezcla perfecta de hipocresía imperante en la izquierda y mando único, lo llevan en los genes a la altura de su presunta superioridad moral.
Del Congreso al puticlub, un ejemplo insuperable de la corrupción ética, política y económica con dinero público que pudre al socialismo. Mientras predica una cruzada contra la prostitución y los chanchullos ajenos, sacan una ley para derogar la malversación y el ladronicio. Como si ya supieran cómo se estaba robando. A cada escándalo le sucede otro mayor y de superior cuantía. Para que le sigan votando…

Máximo de la Peña Bermejo

Más cartas al director

  • Empresarios

  • Machismo y feminismo

  • Corruptos sin importancia

  • El privilegio de las langostas

  • Semana Santa

  • Últimas opiniones

    Comentarios
    tracking