Cartas al director
Omitir es una forma de mentir
Un agradable y soleada mañana otoñal, café, prensa y pluma se ofrecen combinación ineludible y también reclama, gracias al optimismo, un toque de originalidad, siempre necesario, y esta combinación me llevó a adquirir El País pues cierto es que llevaba muchos años sin tan siquiera hojearlo, y he aquí el resultado de la incursión, más bien aventura, en sus artículos.
En un día en que las noticias en primera plana y con amplios reportajes en el interior giran en torno al fiscal general, El País, periódico global se hace llamar, ocupa buena parte de su portada en el desarrollo de una manifestación feminista; en sus páginas de opinión ninguno de sus colaboradores se hace eco del tema de dicho fiscal, ¡¡ni de cualquiera otro que tenga que ver con las corrupciones del Gobierno sanchista!! Opté por posponer aquí mi búsqueda y me entretuve en leer uno de ellos que firma un tal Daniel Bernabé, que se define como escritor, el cual nos suelta frases como «el PP optó por extender el barro», o considera que «los ajenos a la política no pueden poner orden porque tras la tecnocracia siempre late el autoritarismo» y esta otra que, para los tiempos que corren, tuve que considerarla infumable: «Las derechas degradan las instituciones».
El asombro me había desviado del asunto principal pero, al fin, en la página 18, y a media página algo aparece. En el artículo se insiste en demasía en detalles como «según la Guardia Civil», «aunque la nota llevaba membrete de la Fiscalía Provincial de Madrid, la UCO concluye que la elaboró la Fiscalía General» o «los agentes deducen». La mañana seguía ofreciendo todo su esplendor a través del ventanal y me vinieron a la mente las palabras de Nietzsche: «Los grandes pensamientos se obtienen caminando».
El periódico se lo dejé de regalo al camarero al tiempo que le comentaba que se estaba terminando el papel en el servicio.