Día de la Caza de España
La caza no sólo es una actividad necesaria, sino que es, además, una herramienta clave, fuente de riqueza económica y medioambiental que contribuye a la biodiversidad, a la conservación tanto de las especies como del territorio
El día 18 de septiembre celebraremos el primer Día de la Caza de España en Badajoz, al amparo de FECIEX, Feria de la Caza de Extremadura y promovido por la Oficina Nacional de la Caza.
Este Día de la Caza de España es muy importante para el colectivo de cazadores que, más que nunca, necesita el reconocimiento y la estima por parte de una sociedad cada vez más alejada del campo y de las actividades que en él se llevan a cabo, especialmente la cinegética. Nos gustaría que nuestra sociedad se sienta agradecida por la caza sabiendo que somos sapiens porque antes fuimos venator.
La Oficina Nacional de la Caza (ONC) lleva meses trabajando para que este día sea un éxito y se puedan trasladar a la sociedad las reivindicaciones de los cazadores que ya quedaron claras en la gran manifestación del 20 de marzo.
La motivación fundamental para la celebración del Día de la Caza de España es dar continuidad a aquella marea naranja surgida para defender un modo de vida, una afición, una tradición inmemorial que recibimos de nuestros ancestros y que estamos obligados a pasar a nuestros hijos. Modo de vida, afición y tradición que quiere sernos arrebatada por una minoría sectaria.
La caza no sólo es una actividad necesaria, sino que es, además, una herramienta clave, fuente de riqueza económica y medioambiental que contribuye a la biodiversidad, a la conservación tanto de las especies como del territorio.
La caza es, asimismo, una escuela de vida: transmite al cazador valores como el esfuerzo, la paciencia, el compañerismo, el respeto, el orden, la obediencia, la generosidad, la reflexión, la prudencia, el sacrificio, la compasión, la observación, la estrategia, el agradecimiento, el conocimiento de uno mismo, la valentía, la perseverancia, el conocimiento y el amor a la naturaleza, a los animales, el cuidado de los mismos... en fin, un largo etcétera donde me gustaría destacar la libertad, ya que, por encima de todo, el cazador es un hombre que se siente libre y encuentra la libertad ejerciendo su actividad.
El sector cinegético representa directa o indirectamente a dos millones de personas, aporta más de 6.475 millones de euros anuales al PIB, invierte más de 300 millones de euros anuales en acciones de conservación y mantiene cerca de 200.000 puestos de trabajo, muchos de ellos en la llamada «España vaciada» a la que prefiero llamar España silenciada.
El fin de la actividad cinegética tendría un impacto muy negativo sobre la biodiversidad, las especies amenazadas, los ecosistemas, los accidentes de tráfico, el riesgo de incendios forestales, la agricultura, la ganadería, la transmisión de enfermedades o la pérdida de empleo, así como un sobrecoste económico para el erario público al dejar de realizar controles de poblaciones a través de la caza. Todo lo anterior está haciéndose realidad hoy mismo en los parques nacionales con la prohibición de cazar en ellos.
Más de medio millón de personas inundaron el paseo de la Castellana de Madrid el 20 de marzo al grito de «Juntos por el campo». De ellas, el noventa por ciento eran cazadores, como se demostró visualmente al ir ataviados con los chalecos naranjas que se utilizan para cazar.
La caza se unió como nunca lo había hecho y ha demostrado que es un movimiento imparable, más vivo que nunca, que puede decidir Gobiernos a pesar de que se silencie su influencia en los medios de comunicación. Andalucía ha sido buena prueba de ello y los partidos políticos deben tomar nota en la gestión que hagan de ahora en adelante de la actividad cinegética.
Esta necesidad de unión de los cazadores, de reivindicación de sus derechos, de reconocimiento por parte de la sociedad no cazadora, es lo que ha servido de punto de partida a la Oficina Nacional de la Caza para organizar el Día de la Caza de España.
Haremos de este día una jornada de celebración donde se muestre a la sociedad las diferentes artes de caza, la riqueza gastronómica de la carne salvaje, la belleza de nuestros perros, la alegría de nuestras peñas y sociedades, la diversidad del turismo cinegético, nuestras manifestaciones culturales en la pintura, la literatura, la música y un largo etcétera de actividades que a buen seguro sorprenderán a los asistentes.
La primera edición del Día de la Caza se va a llevar a efecto en Badajoz por el peso que tienen los cazadores extremeños y en reconocimiento, por qué no decirlo, a la Junta de Extremadura por la concesión de la Medalla de la Comunidad a la Federación Extremeña de Caza, y por la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) a la montería y la rehala. Esperamos, sinceramente, que este apoyo de Extremadura al sector cinegético no se quede en un gesto de postureo, que se traslade a otras autonomías y la fuerza de la razón se imponga en el Gobierno de España.
La Oficina Nacional de la Caza seguirá celebrando este Día de la Caza de España de manera itinerante para acercar la cinegética a todos los rincones de nuestra querida piel de toro y les invita a todos, cazadores o no, a esta jornada de celebración donde gritaremos a una:
¡Viva la caza! ¡Viva España!
Carmen Basarán Conde es presidente del Real Club de Monteros y vocal de la Oficina Nacional de la Caza