Abadía de San Martín de Canigou (Francia)
«...como los ángeles, que estando cumpliendo su deseo, en la posesión se deleitan, estando siempre hartando su alma con el apetito, sin fastidio de hartura; por lo cual, porque no hay fastidio, siempre desean, y porque hay posesión, no penan. tanto más de hartura y deleite había el alma de sentir aquí en este deseo, cuanto mayor es el deseo, pues tanto más tiene a Dios, y no de dolor y pena».
«Llama de amor viva». San Juan de la Cruz.