Un pequeño franciscano por las calles de Jerusalén
La procesión de ayer del Domingo de Ramos se convierte habitualmente en un estallido de alegría «por el Rey que viene en el nombre del Señor»
Un franciscano en miniatura
La alabanza, a cargo de los franciscanos
Desde los balcones
Por las sinuosas calles enriscadas
Un día para celebrar
Lamentación contra Jerusalén
El Santo Sepulcro
Las seguidoras de Baden-Powell