
Resumen de la Fiesta de la Resurrección III
Cánticos, lágrimas y unidad: Madrid despide al Papa Francisco en una multitudinaria Fiesta de la Resurrección
Miles de cristianos se unen en Cibeles para celebrar la resurrección de Cristo y rendir un emotivo homenaje al Papa Francisco a través de la música, la oración y el testimonio de fe
Miles de personas se han congregado este sábado en la Plaza de Cibeles para vivir una de las ediciones más emotivas de la Fiesta de la Resurrección, organizada por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP). Bajo el cielo de Madrid, y con el recuerdo muy presente del Papa Francisco, fallecido el pasado lunes, la ciudad se ha convertido en un gran templo al aire libre, donde la fe, la música y la oración se han entrelazado en un testimonio público de esperanza cristiana.
El evento ha estado marcado por momentos profundamente conmovedores, como el rezo del Padre Nuestro dirigido por el arzobispo de Madrid, Don José Cobo, rodeado de miles de jóvenes que proclamaron al unísono: «¡Esta es la juventud del Papa!». Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la ACdP, ha destacado el espíritu de la jornada afirmando: «Hemos podido salir a la calle a compartir la felicidad por la resurrección de Cristo», y ha recordado que «la alegría de la resurrección es perenne», incluso en medio del luto por la pérdida del pontífice.
La música ha sido uno de los grandes lenguajes de esta celebración. El dúo Cali & El Dandee emocionó con su interpretación de Por fin te encontré, mientras que Hakuna, el grupo más esperado por el público, hizo vibrar la plaza con «La Misericordia», una de las canciones favoritas del Papa Francisco. La emoción fue en aumento hasta el cierre del evento, cuando Hakuna y Siempre Así unieron sus voces para entonar una Salve Rociera que se convirtió en una oración colectiva cargada de gratitud y fe.
El broche final lo puso el presentador y locutor de Cadena 100, Javi Nieves, con una frase que resumió el alma de la jornada: «No hay nada más grande que juntarse por un motivo así». Y ese motivo, el de la resurrección de Cristo y el homenaje al Papa Francisco, ha dejado una huella imborrable en el corazón de los asistentes, que ya miran con esperanza hacia la próxima edición.