Unos feligreses católicos ex anglicanos salen de misa en Inglaterra
¿Qué hace un anglicano que quiera ser católico? El ordinariato creado por Benedicto XVI para recibirles
Desde finales del siglo XX, el goteo de fieles de la Iglesia de Inglaterra hacia la católica ha sido discreto pero constante. Los experimentos woke no han sumado creyentes; más bien, los han ahuyentado
La palabra es extraña: ordinariato, y, como figura jurídica, es poco habitual en la Iglesia. Pero, aunque no hay muchos, existen. Es el caso del ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, en Inglaterra, para fieles procedentes del anglicanismo. «Se trata de circunscripciones de la Iglesia católica instituidas por el Papa Benedicto XVI mediante la constitución apostólica Anglicanorum coetibus, del 4-XI-2009», como han explicado a El Debate fuentes eclesiales conocedoras de esta figura jurídica.
Efectivamente, el Papa alemán, atendiendo la creciente demanda de fieles anglicanos que querían adscribirse a la Iglesia católica, instituyó el ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham en enero de 2011. Desde 1992, cuando la Iglesia anglicana de Inglaterra aprobó, por un estrecho margen, la ordenación sacerdotal de mujeres, el flujo de fieles que se pasaban al catolicismo no paró de aumentar.
Aunque las fuentes no son precisas y no existen datos oficiales, desde 1992 hasta 2007, 580 antiguos ministros anglicanos procedentes de la Iglesia de Inglaterra fueron ordenados sacerdotes católicos, de los cuales 120 estaban casados (y permanecieron, con dispensa papal, como tales). Otros 150 fueron recibidos como laicos; 5 más se pasaron a la Iglesia ortodoxa y otros 7 se incorporaron a otros grupos anglicanos. Parecía evidente que abrazar los postulados woke no era sinónimo de mayor fecundidad apostólica.
Unos 2.000 miembros
Hace un año, David Waller fue ordenado como primer obispo del ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, en la catedral de Westminster de Londres. Los miembros del ordinariato (alrededor de 2.000, según el Anuario Pontificio, repartidos por Inglaterra, Gales, la isla de Man y las islas del Canal) son plenamente católicos y se encuentran en comunión con Roma, pero se les permite mantener algunos elementos de la liturgia anglicana.
Alrededor de 90 sacerdotes y 8 religiosas conforman el ordinariato, que desempeñan su labor en 35 parroquias de todas las islas británicas. No todos los anglicanos que abandonan su Iglesia para pasarse a la católica acaban en Nuestra Señora de Walsingham; ésta es, más bien, para aquellos que buscan conservar algunos elementos no esenciales del anglicanismo, pero integrándose plenamente en la comunión con Roma.
Un encuentro del ordinariato de Inglaterra
Estados Unidos, Canadá y Oceanía
No es el único caso. En Estados Unidos y Canadá existe el ordinariato de la Cátedra de San Pedro y, en Oceanía, el de Nuestra Señora de la Cruz del Sur. En ellos confluyen ex anglicanos, episcopalianos y metodistas que quieren entrar en comunión con la Iglesia católica, pero conservando parte de su patrimonio litúrgico original. En apenas 10 años de vida, el ordinariato de la Cátedra de San Pedro cuenta con alrededor de 11.255 fieles, 81 sacerdotes, 7 seminaristas y 36 parroquias y comunidades en 15 estados y tres provincias canadienses. Y se encuentran en rápido crecimiento: según recoge Aciprensa, la parroquia católica de la Presentación del Señor, en Montgomery (Texas), comenzó con 90 miembros en 2019 y cuenta ahora con más de 600 fieles que asisten a misa todos los domingos. El edificio de la iglesia era un sencillo granero en medio de los bosques del sureste de Texas que ahora se ha tenido que adecentar y adecuar como templo.
