El título de la exposición, « ¿Sabes silbar?», no es casual. Remite a una de las frases más populares asociadas a Don Bosco y a su capacidad de atraer a los jóvenes a través de la alegría, el juego y la música. Silbar, en este contexto, se convierte en una metáfora de la pedagogía salesiana: una invitación a comunicarse con los demás desde la cercanía, el optimismo y la fe. Tal como recordaba uno de los organizadores durante la inauguración, «Don Bosco decía que ‘un santo triste es un triste santo’. Silbar es una forma de decir que seguimos su camino con alegría».