Monseñor Nicolás Castellanos y el criminal Guevara
El Che Guevara pierde una calle en Bolivia en favor de un obispo español
Santa Cruz de la Sierra retira del callejero el nombre del comunista argentino y lo sustituye por el de monseñor Nicolás Castellanos
Al guerrillero, revolucionario y asesino Ernesto Guevara no le gustaría saber que la avenida que lleva su nombre en el municipio de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) pronto mudará su denominación. La ciudad más poblada del país –por delante, incluso, de La Paz– retirará del callejero las placas del criminal para poner las de un obispo español que dará nuevo nombre a la avenida: Nicolás Castellanos (1935-2025).
El obispo emérito de Palencia falleció el pasado febrero precisamente en Bolivia, país donde desarrolló una ingente labor social. «Se establece la importancia del cambio en la nominación de la calle Che Guevara por la de monseñor Nicolás Castellanos debido a la importancia de su labor y trabajo desempeñado en beneficio de la sociedad de Santa Cruz de la Sierra», recoge el informe de la Comisión de Constitución del Concejo, según informa el medio local Unitel.
En 1991, Nicolás Castellanos llegó a Santa Cruz como misionero, renunciando a la diócesis de Palencia, de la que era obispo desde 1978. «Cuando el 'Plan Tres Mil' era considerada una zona de extrema pobreza, fundó el proyecto Hombres Nuevos, con el que mejoró las condiciones de vida de los pobladores de esta ciudadela», reconocen los medios bolivianos. «Queríamos ir a donde había más necesidad», explicó en ese momento el obispo agustino. Allí, ayudó a edificar escuelas, iglesias y todo tipo de centros asistenciales.
Nacido el 18 de febrero de 1935 en Mansilla del Páramo, provincia de León, ingresó aún adolescente en la Orden de San Agustín. Realizó sus primeros votos en Palencia el 10 de septiembre de 1953; tras realizar sus estudios eclesiásticos en el monasterio burgalés de Santa María de la Vid, fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1959. En 1973 fue elegido provincial de los agustinos.
