El Papa León XIV tras el rezo del Ángelus
León XIV: «Cristo da voz a los oprimidos y vence la ideología que nos hace sordos a la verdad»
Durante el 'Ángelus', el Papa ha reiterado que Jesús sigue hablándonos a través de los pobres, los últimos y los enfermos
Durante la oración del Ángelus celebrada este domingo, el Papa León XIV exhortó a los fieles a que, en este tiempo de Adviento, combinen «la espera del Salvador» con una actitud atenta hacia «lo que Dios hace en el mundo», una disposición que, según señaló, permite «experimentar la alegría de la libertad».
El Pontífice dirigió su reflexión desde el balcón de su estudio privado, situado en el Palacio Apostólico, y recalcó que Cristo «vence la ideología» que, en sus palabras, «nos hace sordos a la verdad». En este sentido, afirmó que «es Cristo, de hecho, quien abre los ojos del hombre a la gloria de Dios. Él da la palabra a los oprimidos, a quienes la violencia y el odio les han quitado la voz».
En su mensaje, León XIV destacó también el poder redentor de Jesús frente a las apariencias que «deforman el cuerpo». A través del Verbo, explicó, se produce una liberación que alcanza el corazón humano: «Él cura las apariencias que deforman el cuerpo. De este modo, el Verbo de la vida nos redime del mal, que lleva el corazón a la muerte».
El Santo Padre hizo referencia al pasaje evangélico del día, que recoge el momento en que Juan el Bautista, desde la prisión, envía a sus discípulos a preguntar a Jesús: «¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?». A partir de esta escena, León XIV insistió en que Cristo revela su identidad a través de sus acciones: «Cristo anuncia quién es a través de lo que hace», afirmó, subrayando que esa revelación constituye «un signo de salvación para todos nosotros».
El Papa continuó su reflexión afirmando que, al encontrarse con Jesús, la vida recupera su plenitud: «la vida carente de luz, de palabra y de sabor recupera su sentido. Los ciegos ven, los mudos hablan, los sordos oyen». Y añadió que incluso quienes han muerto vuelven a la vida, algo que, en sus palabras, define el núcleo del mensaje cristiano: «Hasta los muertos, totalmente insensibles, vuelven a la vida. Este es el Evangelio de Jesús, la buena nueva anunciada a los pobres».
Asimismo, León XIV subrayó la capacidad transformadora de la palabra de Cristo, capaz de liberar incluso en los momentos de mayor dificultad: «La palabra de Jesús nos libera de la prisión del desánimo y el sufrimiento, toda profecía encuentra en Él el cumplimiento esperado».
Para concluir, el Pontífice reiteró el llamado a los creyentes a vivir el Adviento con una actitud de escucha activa de la obra divina en el mundo: «Como discípulos del Señor, en este tiempo de Adviento estamos llamados a unir la espera del Salvador a la atención de lo que Dios hace en el mundo». Y concluyó su intervención con un mensaje esperanzador: «Sólo así podremos experimentar la alegría de la libertad que encuentra a su Salvador».