Pedro y Manuela se prometieron el pasado 8 de diciembre, y él falleció 4 días después
«Si al cielo se llega amando, llego seguro»: la repentina muerte del prometido de la influencer Manuela Ochoa
Pedro Cadahía, de 29 años, falleció el pasado 12 de diciembre –día de Nuestra Señora de Guadalupe–, apenas cuatro después de pedirle matrimonio, precisamente, en la basílica de la Virgen de Guadalupe
Manuela jamás habría podido imaginar que, tan solo cuatro días después del momento más feliz de su vida, tendría que escribir el mensaje más doloroso y devastador a sus 280.000 seguidores de Tik Tok. Pedro Cadahía Sánchez-Ramade, un joven madrileño de 29 años dedicado a la banca de inversión, se había convertido en su prometido el 8 de diciembre. Se encontraban en Ciudad de México, adonde habían acudido para asistir a la boda de unos amigos, y Pedro aprovechó la visita que hicieron a la basílica de Guadalupe para pedirle matrimonio a su novia, la 'influencer' Manuela Ochoa (@manuu.ochoaa).
En las fotografías que aparecen en sus perfiles se les ve felices, radiantes, bromistas. Nada hacía sospechar que, apenas cuatro días después, el pasado 12 de diciembre –ya de vuelta en Madrid– Pedro fallecería por un repentino problema respiratorio.
Manuela muestra, radiante, el anillo de compromiso que le regaló Pedro el pasado 8 de diciembre
No fue hasta este domingo cuando la joven encontró las fuerzas suficientes para explicar en sus redes sociales por qué llevaba «varios días desaparecida». Y lo hizo con una conmovedora carta que dedicaba A mi ángel de la guarda.
«A mi ángel de la guarda»
Qué suerte el cielo de recibir un ángel como tú. ¿Qué voy a hacer sin ti? Si te soy sincera, no lo sé. Reconozco que todo esto me viene un poco grande, no sé cómo vivir sin ti. Lo que sí sé es que hoy esa promesa brilla en el cielo más que nunca.
He aprendido que lo que ha pasado no tiene explicación por más que me pregunte por qué, pero sí tiene una respuesta: el amor. En diciembre del año pasado me escribiste: «Si al cielo se llega amando, llego seguro, porque no sabes lo que te quiero», y tengo tan claro que has llegado tan directo porque era imposible querer más que como lo hacías tú. Y si hubieras visto la de gente que ha venido a despedirte... ¡te habrías muerto de vergüenza! Pero sabías querer tanto y tan bien, que ha sido precioso. Ahora me toca vivir por dos, me toca seguir adelante por ti, por nosotros y prometo hacerlo como siempre lo hacíamos.
Me siento tan afortunada de que me hayas elegido a mí como el amor de tu vida para siempre, de haber sido la persona MÁS querida del mundo todos estos años y de haber tenido la inmensa suerte de vivir un amor tan bonito como el nuestro. Cuánta gente se va de este mundo sin saber lo que es el amor de verdad en cualquiera de sus formas, y yo he tenido la inmensa suerte de vivirlo cada día desde que estoy contigo.
Eres TAN especial, Pedro, no hay persona más noble, honesta, generosa y cariñosa, y ya lo decía Don Nacho en la misa, te tomabas la vida tan en serio: querer sin medida, vivir para el resto, siempre con alegría…
No sabes la que has 'liado' aquí abajo, la de gente que está rezando por ti; gracias por mandarme tantísimos abrazos a través de toda la gente que adoramos. Ahora entiendo cómo te salían 270 invitados para la boda, ¡pocos me parecen! Saber que me iba a casar contigo es lo más duro, pero lo más bonito que me ha pasado nunca, y saber que he podido cumplir la misión de llevarte al cielo me llena de paz. Te quiero tanto hoy y siempre, tu Manuelita.
Otra romántica imagen de la joven pareja
Efectivamente, el tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid) se desbordó de familiares y amigos de Pedro el domingo 14 de diciembre para darle un último adiós. Centenares de personas acudieron a la misa que fue concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos, uno de sus íntimos amigos, Pablo Vidal, vicario de la parroquia de San Pablo VI en Tres Cantos (Madrid). Y es que Pedro estaba muy involucrado con los retiros de Emaús, y sus amigos le recuerdan como un joven de profunda fe y sencillez, que se formó en el colegio Highlands El Encinar –perteneciente al Regnum Christi–.
Manuela, que ha «podido cumplir la misión de llevarte al cielo», compartía con su novio las mismas creencias. «Dios nos habla a través de la vida. En la belleza de este sitio, nos habla, sin duda, sin parar», escribía recientemente en uno de sus post desde Menorca.
Quedan, casi como epitafio, esas palabras que había dedicado a su prometida: «Si al cielo se llega amando, llego seguro, porque no sabes lo que te quiero».
