¿Es el santuario de las Lajas el más bello del mundo? A pocos kilómetros de la frontera entre Colombia y Ecuador se alza una basílica donde una vez la Virgen del Rosario se apareció ante una madre y su hija Clara González 24/09/2022 Actualizada 04:30 Facebook Twitter Whatsapp Whatsapp Enviar por Email En Colombia, A 10 kilómetros de la frontera con Ecuador, se alza sobre el imponente cañón del río Guáitara el santuario de Nuestra Señora de las Lajas. Ocupa una superficie aproximada de 600 metros cuadrados que contrasta con sus 2.900 metros de altura.Diego Delso Ante la mujer indígena María Mueses y su hija Rosa se apareció la Virgen del Rosario en 1754. Iban caminando por el lugar donde se encuentra hoy la basílica cuando madre e hija se refugiaron en una cueva a descansar. La creencia popular era que en la zona se aparecía el demonio y María, asustada, le rezó a la Virgen. En ese momento, alguien le tocó la espalda, y del susto salió de allí. Días más tarde, volvieron, y la pequeña Rosa, que era sordomuda de nacimiento, le dijo a su madre: «Mamá, veo esa mestiza que se ha despeñado con un mesticito en brazos y dos mestizos a los lados». Era la primera vez que escuchaba hablar a su hija, pero ella no veía lo que le contaba. Al cabo de otro par de días, volvieron a pasar por allí, y Rosa dijo: «mamá, la mestiza me llama». Pero siguieron rumbo a su casa. Al rato de llegar, María no encontraba a la niña por ninguna parte y fruto de la intuición volvió al valle y en la cueva encontró a su hija Rosa arrodillada ante la mestiza, jugando con un niño rubio desprendido de los brazos de su madre. Diego Delso Tras este episodio, nadie creyó a María y Rosa, pero cuando la niña falleció le llevó el cuerpo a la Virgen de la cueva. Avisó a la familia para la que trabajaba, al párroco y a algunos otros vecinos, que se llevó en peregrinación al valle. Por primera vez, vieron a la Virgen de las Lajas. Era el 15 de septiembre de 1754, fecha en la que todavía hoy se celebra su fiesta tradicional. El primer edificio se construyó sobre la cueva de la aparición ese mismo año. No obstante, con el paso de los años, el santuario ha sido fruto de reconstrucciones y modificaciones que pueden organizarse en cuatro etapas. Durante la primera de ellas, el templo era una rústica choza de madera y pajas, que se mantuvo en pie durante 40 años. Tras esto, se construyó en el lugar una capilla de ladrillo y cal, aún de pequeñas dimensiones comparado con el que vemos hoy, pero ya coronado con una gran cúpula. A mediados del siglo XIX, el arquitecto Mariano Aulestía se propuso ensanchar el templo hacia el sur-oeste. El resultado fue un sobrio edificio coronado por dos torres, aunque de arquitectura atrevida al alzarse sobre la roca y de cara al precipicio del valle. No fue hasta 1916 cuando se dio la bendición oficial a la primera piedra del templo que hoy se levanta en el valle donde la Virgen se apareció a una madre y su hija. Su estilo neogótico en realidad era en los planos románico, pero no se llevó a cabo siguiéndolos con fidelidad. Lo primero que se levantó fue el puente y la plaza ante el templo, que ningún otro proyecto anterior había contemplado para el santuario. En lugar de las gárgolas tan comunes del gótico, en las Lajas hay ángeles flanqueando el puente. Los que se encuentran a la derecha de la basílica representan momentos importantes de la vida de Jesús, y están a la diestra como Jesucristo del Padre. Por otro lado, los de la izquierda simbolizan distintas ofrendas, alabanzas y momentos importantes de la vida de la Virgen María.Thierry Chardes Su fachada y en general su aspecto exterior pueden recordar a la catedral de Siena, en Italia. Esta joya del gótico italiano fue construida entre 1196 y 1215. El triple pórtico, el rosetón, las agujas... aunque falta la torre y el mármol son muchas las características comunes. Los mosaicos que decoran las tres portadas, y también los de l interior, están hechos de fibra de vidrio por el alemán Walter Wolf.Thierry Chardes El interior del edificio mide 27.50 metros de fondo y 15 de ancho. Las tres naves que forman el templo están cubiertas con bóvedas de crucería decoradas con pan de oro, y en el altar hay una imagen de la Virgen del Rosario realizada por un pintor desconocido sobre una piedra laja (de la que recibe el nombre el santuario).Thierry Chardes