Día del Corpus en Toledo
¿Por qué se celebra el jueves la festividad del Corpus Christi?
El Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia real de Jesucristo en el sacramento de la Eucaristía
El Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo; la de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
La festividad del Corpus nos recuerda la institución de la Eucaristía por parte de Jesús en la cena del Jueves Santo, al convertir el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Es una fiesta muy importante para los católicos porque la Eucaristía es el regalo de la presencia real de Dios, que ha querido quedarse entre nosotros después de su Ascensión a los cielos.
Santa Juliana
santa Juliana de Mont Cornillon tuvo una gran relevancia para propiciar esta festividad. La santa, nacida en Bélgica en 1193, quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las las religiosas Agustinas en Mont Cornillon.
Desde muy joven, Juliana tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento, veneración que habría acrecentado una visión que tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que se interpreta como la ausencia de una solemnidad para el Corpus en la comunidad eclesial.
Ella le contó su intención a Roberto de Thorete, obispo de Liège, al docto Dominico Hugh, al cardenal Jacques Pantaleón y finalmente al Papa Urbano IV. Roberto de Thorete convocó un sínodo en 1246 y ordenó la celebración de la festividad.
Santo Tomás
El obispo no vivió para ver la celebración, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez por los cánones de San Martín en Liège.
La ermitaña Eva, compañera de Juliana y como ella, también ferviente adoradora de la Santa Eucaristía, insistió a Enrique de Guelders, obispo de Liège, para que este pidiera al Papa que extendiera la celebración a todo el orbe católico.
El Papa Urbano IV, que también veneraba esta fiesta, publicó la bula Transiturus el 8 de septiembre de 1264, en la cual, tras ensalzar el amor de nuestro Salvador expresado en la Santa Eucaristía, ordenó la solemnidad del Corpus Christi el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad.
Además, indicó que se concedieran muchas indulgencias a los fieles asistentes a la santa misa y al oficio litúrgico compuesto por Santo Tomás de Aquino.
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