Manifestación proaborto ante la parroquia de Santa María del Remei
Vandalizan una parroquia de Barcelona tras una manifestación a favor del aborto
La última parada de la marcha abortista fue la parroquia de Santa María del Remei, en el ensanche de Les Corts, donde llegaron con pancartas, y tambores para leer su manifiesto ante las puertas de la iglesia
El pasado 28 de septiembre, la asociación de derechos sexuales y reproductivos convocó una marcha en Barcelona para manifestarse con motivo del día por la legalización del aborto. La última parada de la marcha abortista fue la parroquia de Santa María del Remei, en el barrio de Les Corts, donde llegaron con pancartas, y tambores para leer su manifiesto ante las puertas de la iglesia.
Tras su partida, dejaron como recuerdo de su celebración perchas colgadas de las ventanas del templo, con mensajes como «prohíben el aborto los curas abusadores» o «Iglesia basura, 'sos' la dictadura» y grafitis en las paredes.
Uno de los cánticos más habituales de estos grupos feministas proaborto es «nuestro cuerpo, nuestra decisión», que algunos de los manifestantes de Barcelona quisieron dejar grabado en las paredes del templo. El vicario parroquial, Pablo Pich, confirma no saber todavía quien o quienes son los autores de los hechos, aunque niega que se vayan a tomar acciones legales por los actos vandálicos. «No estamos para entrar en esas guerras», dice lamentando no tener «la fuerza suficiente».
Pintadas proaborto en la pared de la parroquia
El pasado 27 de septiembre, un día antes de esta manifestación comenzó una campaña de 40 Días por a Vida, asociación que se dedica a rezar en los alrededores de los abortorios. La anterior convocatoria de la organización provida fue el pasado mes de febrero, a favor de la que Pich publicó un video en sus redes sociales animando a sus seguidores a asistir a orar.
Las declaraciones del párroco provocaron la reacción de los defensores del aborto, que se reunieron ante la parroquia de Remei con cacerolas. Pich recuerda que mientras algunos fieles y él mismo rezaban el rosario ante la fachada, eran increpados con gritos de «sacar vuestros rosarios de nuestros ovarios» y «aborto libre y gratuito».
El párroco considera que la batalla del aborto es «un tema religioso, pero en el mal sentido». «Es una religión para ellos, y como toda religión implica un culto y sacrificios. Necesitan los sacrificios humanos, es demoníaco», declara. En su opinión, por eso son tan importantes las campañas de asociaciones como 40 Días por la Vida, «para poder rezar por la vida y para que el Señor toque sus corazones».
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