El Papa Francisco ante cientos de sacerdotes en el Encuentro Internacional Párrocos
Los tres consejos del Papa a los párrocos para dar «numerosos frutos»
Con motivo del Encuentro Internacional de Párrocos por el Sínodo, Francisco ha redactado una carta a los más de 200 asistentes, llamándolos a ser «constructores de una Iglesia sinodal misionera»
Sacerdotes de todo el mundo se han reunido en Roma con el Papa Francisco en torno al evento Párrocos para el Sínodo. En una carta emitida a los más de 200 participantes, el Santo Padre ha insistido en que no pueden ser «auténticos padres si no son ante todo hijos y hermanos. Y no podremos suscitar la comunión y la participación en las comunidades que nos han sido confiadas si antes no las vivimos entre nosotros».
En el escrito ha agradecido la labor de los párrocos que, sin su servicio y compromiso, «la Iglesia no podría ir adelante». En ellas se muestra una realidad diversa, ya que cada parroquia tiene «contextos muy diferentes». Francisco ha hecho hincapié en hacer del anuncio del Evangelio un «rasgo característico» de la vida de las comunidades, el cual es «el núcleo más auténtico» del ministerio sacerdotal. Para inspirar la acción de los pastores, el Pontífice ha dado tres pautas:
Vivir al servicio de los dones del Pueblo de Dios
«Urge descubrir, animar y valorar con el sentido de la fe los multiformes carismas de los seglares, tanto los humildes como los más elevados y que son indispensables para poder evangelizar las realidades humanas», escribía. De esta forma, asegura el Papa, podrán surgir «tesoros escondidos», hombres y mujeres con potencial gracias a la acción del Espíritu Santo que les ayudará en su labor evangelizadora.
En ese sentido, Francisco aseguraba que, para llegar a ser «Iglesia sinodal misionera», es fundamental que las comunidades hagan partícipes a todos los bautizados.
Discernimiento comunitario
«Les aconsejo que lo aprendan y lo practiquen, valiéndose para esto del método de la 'conversación en el Espíritu', que nos ha ayudado tanto en el itinerario sinodal y en el desarrollo de la misma Asamblea», apuntaba. Esta forma de actuar dará «numerosos frutos», asegura Francisco. El discernimiento aplicado en los diferentes contextos de la pastoral parroquial puede «iluminar lo concreto» de la vida eclesial.
Así, se podrá profundizar más en la fe, haciendo de la comunidad un lugar donde «conocer mejor los carismas presentes, confiar con sabiduría tareas y ministerios y proteger los caminos pastorales a la luz del Espíritu».
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Fraternidad sacerdotal
El Santo Padre ha pedido a los párrocos vivir su ministerio en cercanía entre el resto de los sacerdotes y también con sus obispos. Esta cuestión, apunta, puede parecer secundaria, más aún teniendo en cuenta las agendas pastorales de cada uno. Sin embargo, lo que puede parecer un «tiempo perdido» resulta fundamental para ser «creíbles» y que su acción «no desbarate lo que otros ya han construido».
El Pontífice ha valorado el papel que tienen los párrocos en el camino del Sínodo, animándolos a participar en la redacción de Instrumentum laboris, escuchando lo que ellos pueden aportar sobre la realidad del Pueblo de Dios. Son ellos quienes han sido llamados «a acompañar» en las diferentes comunidades en las que sirven a los bautizados como «discípulos misioneros», que son testigos de «las maravillas obradas por el Señor». Igualmente, Francisco ha manifestado la necesidad de «ponerse a la escucha de su Espíritu y moverse en la dirección que Él nos indica» sin que falte la gracia a lo largo del camino.
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