
Una uróloga sostiene un test de cáncer de próstata
Salud
Una uróloga advierte de que el dolor óseo en hombres mayores puede ser señal de cáncer de próstata metastásico
La especialista Ángeles Sanchís Bonet alerta sobre la importancia de detectarlo lo antes posible, para que no tenga un «impacto» en la supervivencia del paciente
La especialista en Urología Oncológica del equipo Ramírez Urología del Hospital Ruber Internacional, Ángeles Sanchís Bonet, ha advertido de que el dolor óseo en hombres de avanzada edad es una «señal silenciosa» de cáncer de próstata metastásico, el segundo tumor más diagnosticado en hombres a nivel mundial, con más de 1,5 nuevos casos anuales.
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Próstata, celebrado este pasado miércoles, Sanchís ha lamentado que la enfermedad no cuenta con la suficiente visibilidad, lo que hace que muchos de los pacientes obtengan el diagnóstico cuando ya se ha extendido fuera de la próstata y se ha producido metástasis ósea.
«El dolor óseo nuevo en un varón mayor debe ser una señal de alarma. Puede ser el primer signo de una metástasis por cáncer de próstata», ha afirmado la especialista.
Tras ello, ha recordado que las principales guías clínicas recomiendan realizar la primera prueba de PSA (Antígeno Prostático Específico) a partir de los 50 años en hombres sin factores de riesgo, a los 45 en casos con antecedentes familiares y a los 40 en aquellos casos con mutaciones genéticas conocidas.Además, ha incidido en la importancia de aplicar aquellas tecnologías «punteras», antes y no cuando es demasiado tarde para que así no afecte en la supervivencia de la gente. Sin embargo, también es relevante incluir en los protocolos de detección a los hombres mayores, especialmente en el que la esperanza de vida en varones ya supera los 80 años.
El caso de Joe Biden
Por último, ha valorado positivamente que el expresidente estadounidense, Joe Biden, hay hecho público su diagnóstico de cáncer de próstata, ya que contribuye a dar mayor visibilidad a esta enfermedad. «Que figuras públicas hablen de ello tiene un gran valor. Lo mismo ocurrió con el cáncer de mama: la visibilidad marcó la diferencia», ha concluido Sanchís.