Algunas personas se basan más que otras en las imágenes y sonidos del entorno para tomar decisiones
Por qué algunas personas toman malas decisiones de forma repetida
Algunas personas se basan más que otras en las imágenes y sonidos del entorno para tomar decisiones
Cuando las personas descubren que ciertos sonidos o imágenes presentes en su entorno pueden anticipar los resultados de sus decisiones, estas señales comienzan a desempeñar un papel relevante en su proceso de elección. Esta relación puede derivar en una guía útil para actuar, aunque en algunos casos puede tornarse problemática. En individuos que padecen adicciones, ansiedad o trastornos compulsivos, este tipo de aprendizaje asociativo tiende a volverse desadaptativo, fomentando decisiones perjudiciales debido a una tendencia a sobrevalorar o evitar determinadas señales de forma poco racional.
Con la intención de profundizar en esta cuestión, el investigador Giuseppe di Pellegrino, de la Universidad de Bolonia, lideró un estudio centrado en el vínculo entre el aprendizaje por asociación y la toma de decisiones perjudiciales. La investigación fue publicada en la revista JNeurosci y sus resultados arrojan luz sobre cómo algunas personas se apoyan más intensamente que otras en las señales del ambiente para decidir, lo cual repercute en su capacidad de adaptación ante cambios en el contexto.
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que aquellos individuos que confieren un peso excesivo a estas señales del entorno muestran mayores dificultades para modificar sus creencias cuando dichas señales dejan de ser fiables o pasan a implicar consecuencias más riesgosas. Esta resistencia al cambio provoca que sigan tomando decisiones desventajosas incluso cuando las condiciones han variado, perpetuando así un patrón de comportamiento nocivo.
Según los autores del trabajo, estos resultados apuntan a una variabilidad individual en la sensibilidad hacia los estímulos ambientales y en la capacidad de modificar las creencias previas en función de nueva información. Tal como señalan, ciertas personas presentan una sensibilidad elevada a los estímulos visuales y sonoros que les rodean, pero muestran una capacidad limitada para desaprender las asociaciones cuando estas dejan de tener utilidad o se tornan perjudiciales.
Trastornos obsesivo-compulsivos
Este fenómeno es especialmente relevante en el estudio de patologías como la adicción, los trastornos obsesivo-compulsivos y los cuadros de ansiedad, donde los patrones de decisión tienden a ser rígidos, repetitivos y, a menudo, contraproducentes. La investigación abre la puerta a futuras exploraciones que busquen establecer hasta qué punto la hipersensibilidad a las señales y la dificultad para reajustar creencias podrían funcionar como indicadores predictivos de estos trastornos o como objetivos terapéuticos.
Los investigadores manifestaron su intención de continuar ahondando en esta línea de trabajo con poblaciones clínicas, con el propósito de analizar si la propensión a tomar decisiones erróneas guiadas por estímulos ambientales está más presente en personas que padecen estos trastornos. En palabras de los autores, el objetivo es comprender si los patrones de comportamiento dañino, característicos de estas condiciones, están relacionados con una especial sensibilidad ante las señales que inciden en la conducta.