Un elevado porcentaje de la población española, concretamente el 20 % mayor de 18 años, presenta un nivel de colesterol superior a 250 mg/dl, un valor excesivo, según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
El cuerpo necesita colesterol, sustancia cerosa que se encuentra en la sangre para formar células, sanas pero tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
Las dietas inadecuadas con numerosas grasas de origen animal, grasas saturadas y alcohol así como un estilo de vida poco saludable son factores determinante en la hipercolesterolemia. Hay otros factores que posibilitan el aumento de colesterol en nuestro organismo como las enfermedades hepáticas, patologías endocrinas y renales, junto con la administración de ciertos fármacos y la predisposición genética.
Cambiar las carnes grasas por carnes magras con poca grasa, como el conejo o el pollo sin piel.
Evitar embutidos, yemas de huevo, fritos comerciales y bollería industrial.
La forma de cocinar los alimentos también es fundamental para evitar el colesterol malo. Lo aconsejable son los métodos de cocinado con poca grasa como: