El doctor Ramón Abascal
Cómo la existencia de los nitritos en los jamones puede ser nociva para nuestro cuerpo, con el doctor Abascal
Limitar la frecuencia de consumo de embutidos y optar por productos con menos aditivos y menor cantidad de sal, aumenta nuestra salud a largo plazo y bienestar en nuestro cuerpo
Los embutidos, como el jamón cocido, pertenecen al grupo de las carnes procesadas y desde 2015. La Organización Mundial de la Salud ha clasificado como potencialmente cancerígenos. Uno de los motivos es la presencia de los nitritos y nitratos aditivos que se emplean como conservantes, colorantes y antimicrobianos.
Los nitritos en sí no son peligrosos cuando están presentes de forma natural en vegetales o en el agua, pero cuando se añaden como aditivo y se combinan con el ambiente ácido del estómago, pueden dar lugar a las nitrosaminas, compuestos con potencial cancerígeno.
Esto ha llevado a una creciente preocupación por parte de los consumidores. En respuesta, la industria alimentaria ha desarrollado productos etiquetados como sin nitritos.
Las autoridades europeas recomiendan no consumir más de 150 gramos de embutidos a la semana, considerando el conjunto de la dieta. Un exceso de embutidos en nuestra dieta diaria puede aumentar el riesgo de la exposición acumulativa en nuestro cuerpo.
Para saber si un jamón está realmente libre de nitritos, el doctor da tres consejos a tomar en cuenta. Su color debe ser más grisáceo, no rosa brillante, ha de tener una fecha de caducidad más corta y en su etiqueta debe figurar solo conservantes naturales como extractos de romero o ácido ascórbico.