La crema solar es fundamental para protegernos de los rayos del sol
Los protectores solares que deberías evitar este verano
Vuelven las altas temperaturas y, con ellas, los rayos solares que tanto pueden dañar a nuestra piel
Nuestra piel es más sensible de lo que muchas veces creemos. La exposición prolongada al sol puede dañarla. Quizás no hoy. Quizás el año que viene. Un cuidado inadecuado de la piel en cualquier etapa de nuestra vida puede pasarnos factura. Por este motivo, es imprescindible, sobre todo de cara al verano, utilizar protectores solares adecuados para evitar quemaduras y otras dolencias.
Como cada año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) comienza a analizar las distintas cremas solares que salen al mercado. Aunque, según afirman en un comunicado, sus expertos todavía se encuentran ultimando el análisis y la valoración, no solo de su eficacia protectora, sino también de su calidad, seguridad e impacto medioambiental, pero han adelantado qué ingredientes no debería tener nuestra crema solar.
Según ha explicado la organización, a la luz de las últimas evidencias científicas, hay dos filtros cuya inocuidad no está clara.
Homosalate
El homosalate es un filtro ultravioleta del que se sospecha que sea un disruptor endocrino. Actualmente esta sustancia puede utilizarse en una concentración de hasta el 10 %. No obstante el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Comisión Europea recientemente ha asegurado que este filtro es solo seguro en concentraciones máximas del 0,5 %.
Con todo, las investigaciones científicas no son todavía concluyentes aunque algunas de ellas apuntan a que el homosalate puede interferir en el funcionamiento correcto del sistema endocrino.
Octocrylene
El octocrylene es un protector químico que el Comité Científico para la Seguridad de los Consumidores de la Comisión Europea solo considera seguro en concentraciones inferiores al 10 %.
Esta sustancia tiene un alto potencial alergénico. Además, en un reciente estudio se ha descubierto que puede degradarse hasta convertirse en benzofenona, una sustancia potencialmente disruptora del sistema endocrino, cancerígena y mutagénica.
Con todo, lo ideal es que escojas cremas solares que no contengan estas sustancias y que, si las contienen, se encuentren dentro de los límites legales y saludables establecidos.
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