Se estima que hasta ocho de cada 10 personas se verán afectadas alguna vez en su vida por el pie de atleta
Tiña del pie: qué es y cómo tratar una de las afecciones más comunes del verano
Aunque la zona de aparición más común es entre los dedos, puede expandirse por el resto de la planta del pie
Durante el período estival es habitual disfrutar del buen tiempo en el exterior y sofocar el calor a remojo. Playas y piscinas se llenan de personas que quieren relajarse, divertirse y mitigar las altas temperaturas. Pero las visitas a las piscinas públicas pueden conllevar riesgos, y es que los hongos caminan a sus anchas por estos recintos.
Si estos hongos consiguen adherirse a nuestra piel nos causará lo que se conoce como tiña del pie o pie de atleta. Se trata de una infección dermatológica del pie, y es muy frecuente debido a la humedad causada por el sudor, que facilita el crecimiento del hongo. De hecho, recibe el sobrenombre de pie de atleta debido a que es muy frecuente en los deportistas por la combinación de calor y humedad. Sin embargo, esta afección la puede sufrir cualquiera, tanto que es una de las infecciones más comunes y se estima que hasta 8 de cada 10 personas se verán afectadas alguna vez en su vida por ella.
El responsable de Podoactiva, en la unidad de podología de Vithas Valencia 9 de Octubre, Jairo Casal, explica que aunque la zona de aparición más común es entre los dedos, puede expandirse por el resto de la planta del pie. Entre los principales síntomas se encuentra la descamación de la piel en la zona afectada, prurito y, en algunos casos, mal olor.
Casal remarca la importancia de realizar un diagnóstico temprano para pautar un tratamiento adecuado «lo antes posible y evitar así su propagación o contagio al resto del pie, al otro pie o a más personas».
Pautas para prevenir los hongos
A pesar de que siempre vamos a correr el riesgo de sufrirlos, se puede evitar contraer estos hongos siguiendo unos sencillos consejos.
- Mantener una buena higiene en los pies, lavándolos bien con gel cuando nos duchemos.
- Elegir bien el calzado, eligiendo aquellos que favorezcan la buena transpiración del pie.
- Usar calcetines fabricados con tejidos transpirables, como puede ser el algodón.
- No ponerse el zapato con los pies húmedos. Hay que secarlos bien después de la ducha o si han sudado.
- Llevar siempre chanclas en piscinas, vestuarios o cualquier zona común.
- Evitar compartir toalla o calzado con otra persona, ya que podría pegarnos los hongos.
Cómo tratarla
Los podólogos coinciden en que el mejor tratamiento consiste en la prevención. A los consejos mencionados anteriormente, el especialista de Vithas recomienda usar polvos de talco en pacientes con hiperhidrosis para la prevención de los hongos, y, en caso de usar calzados cerrados, asegurar que tienen una buena ventilación y dejarlos airear adecuadamente una vez se hayan usado.
Una vez desarrollado, es esencial acudir al médico. «En general, el tratamiento consiste en aplicar cremas antimicóticas que controlen la infección», indica Casal. Según la Clínica Mayo, el profesional recomendará una crema o ungüento con una concentración similar a la de los productos de venta con receta médica, como clotrimazol (Lotrisone), econazol (Ecoza, Spectazole) o ciclopirox (Loprox, Penlac). Hay que remarcar que conviene ir al especialista cuanto antes, ya que la infección puede agravarse o extenderse.
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