El cansancio es uno de los síntomas del cortisol alto
Salud
Qué es el cortisol y cómo puede afectarte en tu día a día
El cortisol está considerado la «hormona del estrés»
El cortisol es una hormona esteroidea producida por la capa fascicular de la corteza de la glándula suprarrenal. Se considera la «hormona del estrés», ya que se libera como respuesta a este y a un nivel bajo de glucosa en sangre. A pesar de que existen un gran número de informaciones de dudosa veracidad en internet sobre esta hormona, principalmente demonizándola, el cortisol desempeña un papel protagonista en la mayoría de procesos fisiológicos que hacen que nuestro cuerpo funcione.
¿Y por qué esa mala fama? En los últimos años, se han asociado problemas como el aumento de peso, el agotamiento, los dolores de cabeza o la ansiedad con un presunto desequilibrio de esta hormona. Y es cierto que un desequilibrio hormonal siempre puede traer problemas pero, ¿es tan común que se produzcan desniveles de cortisol?
El cortisol
El cortisol se libera como respuesta del organismo ante situaciones de estrés, con el propósito de restablecer el equilibrio interno u homeostasis. No obstante, cuando su secreción se mantiene elevada de forma prolongada —como ocurre en contextos de estrés crónico o debido a una producción excesiva de ACTH, característica del síndrome de Cushing— se producen alteraciones fisiológicas significativas.
También pueden experimentar problemas aquellas personas cuyo sistema inmunitario ataque a sus glándulas suprarrenales, haciendo que estas no produzcan suficiente cortisol, lo que puede desencadenar en una insuficiencia suprarrenal crónica, también conocida como enfermedad de Addison, que puede causar fatiga, mareos y pérdida del apetito, entre otros síntomas.
Es decir, los trastornos de cortisol son raros y solo se producen en casos puntuales. Así, la conocida como «fatiga suprarrenal» es tan solo un mito. Es necesaria una alteración bastante grande de las glándulas suprarrenales para que se produzcan desequilibrios de esta hormona. Las glándulas suprarrenales tienen una alta redundancia y capacidad de adaptación, por lo que no «se queman» simplemente por estrés prolongado, como algunos afirman.
El estrés crónico
Aunque el cortisol no se agote como tal, el estrés crónico tiene efectos muy reales sobre la salud:
Impacta negativamente el sistema cardiovascular, inmunológico, digestivo y endocrino.Se relaciona con depresión, ansiedad, obesidad, enfermedades autoinmunes e incluso accidentes cerebrovasculares.Las experiencias adversas en la infancia (ACE) se asocian a un riesgo elevado de enfermedades en la adultez, en gran parte mediadas por el estrés sostenido.
Esto indica que la percepción del estrés como un problema médico serio sí está respaldada científicamente, incluso si la narrativa de «desequilibrio de cortisol» está sobreexplotada o mal entendida.