Estos son los efectos del Lorazepam en el cuerpo

Las benzodiacepinas constituyen un grupo de principios activos con efectos fundamentalmente ansiolíticos. Entre las más utilizadas en España figuran el Lorazepam, cuyo nombre comercial más extendido es Orfidal, el diazepam (conocido como Valium), el bromazepam (comercializado como Lexatín) y el alprazolam (distribuido como Trankimazín). Aunque su uso principal es el tratamiento de la ansiedad, también se prescriben como hipnóticos, facilitando el sueño, y como relajantes musculares.

De acuerdo con el informe más reciente emitido por el Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, el ansiolítico más consumido en el país es el Lorazepam Normon. A este le siguen, con cifras igualmente elevadas, otros preparados como Lexatín, Trankimazín y Orfidal.

Un medicamento para la ansiedad

El Lorazepam se utiliza principalmente para aliviar los síntomas de la ansiedad, pero también puede emplease para tratar el insomnio causado por la ansiedad o el estrés situacional temporal. Su acción consiste en hacer más lenta la actividad del cerebro para permitir la relajación.

La duración del tratamiento debe ser lo más corta posible. El el médico quien deberá reevaluar la situación del paciente con regularidad. De forma general, la duración total del tratamiento no debe superar las 8-12 semanas, incluyendo la retirada gradual del mismo.

Quién no debe tomar Lorazepam

Según el prospecto de Lorazepam Cinfa 1 mg comprimidos EFG, no deben tomar este medicamento las siguientes personas:

Alérgicos al Lorazepam, a otras benzodiazepinas o a cualquiera de los componentes del medicamento.Personas con Miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular autoinmune que causa debilidad muscular.Personas con insuficiencia respiratoria severa, es decir, con dificultad respiratoria grave o molestias importantes en el pecho.Quienes padezcan apnea del sueño (interrupciones breves en la respiración durante el sueño).Personas con enfermedad hepática grave.

También se desaconseja su uso o requiere precaución en:

Menores de 6 años, salvo estricta necesidad médica.Mujeres embarazadas, especialmente en el primer trimestre, debido al riesgo de malformaciones y efectos adversos en el recién nacido si se usa en etapas avanzadas del embarazo.Mujeres en periodo de lactancia, ya que el medicamento se excreta en la leche materna y puede causar sedación e incapacidad de mamar en el bebé.Pacientes con insuficiencia respiratoria crónica, como aquellos con EPOC o apnea del sueño, debido al riesgo de depresión respiratoria.Pacientes con insuficiencia hepática o renal, en los cuales se recomienda una dosis más baja.Pacientes de edad avanzada o debilitados, quienes también requieren dosis reducidas por mayor sensibilidad a los efectos del medicamento.

Cómo actúa el Lorazepam

A nivel fisiológico este medicamento actúa en el sistema nervioso central, potenciando el efecto del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor inhibidor que reduce la actividad neuronal excesiva.

Esto se traduce en reducción de la ansiedad, sedación moderada, relajación muscular y, en dosis altas, efecto hipnótico (inductor del sueño).

Efectos secundarios

Entre los efectos secundarios descritos en el prospecto de este medicamento encontramos:

Además, al interrumpir bruscamente el tratamiento pueden aparecer: insomnio, ansiedad, irritabilidad, temblores, mareos, vómitos, taquicardia, sudores, convulsiones, depresión, pérdida de apetito, síndrome de rebote, entre otros.