Un analgésico recetado a millones de personas para el dolor crónico es menos efectivo de lo pensado

Lagencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) explica que el tramadol es un analgésico de tipo opioide que actúa sobre células nerviosas específicas de la médula espinal y del cerebro aliviando el dolor moderado a intenso.

Sin embargo, un metaanálisis publicado en la revista BMJ Evidence Based Medicine ha concluido que este calmante, uno de los más recetados en el mundo, ofrece beneficios limitados en el alivio del dolor crónico y, en cambio, podría aumentar el riesgo de efectos adversos graves, incluidas complicaciones cardíacas. El trabajo analizó 19 ensayos clínicos aleatorios que incluyeron a 6.506 pacientes con distintas patologías: dolor neuropático, osteoartritis, lumbalgia crónica y fibromialgia. La mayoría de los participantes tenía una edad promedio de 58 años, y los tratamientos evaluados se extendieron entre dos y 16 semanas.

Los resultados mostraron que, aunque el tramadol produjo cierto alivio del dolor, este fue mínimo y no alcanzó un umbral clínicamente relevante. Por el contrario, los investigadores identificaron una duplicación en el riesgo de eventos adversos graves respecto al placebo, principalmente relacionados con problemas cardíacos como dolor torácico, enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca congestiva.

Además, el medicamento se asoció con un incremento en efectos secundarios más leves, entre ellos náuseas, mareos, estreñimiento y somnolencia.

El uso de tramadol también se asoció con un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer, aunque el período de seguimiento fue corto, lo que hace que este hallazgo sea «cuestionable», dicen los investigadores.

En las conclusiones del trabajo, los autores afirman: «El tramadol puede tener un ligero efecto en la reducción del dolor crónico (certeza de la evidencia baja), aunque probablemente aumente el riesgo de eventos adversos graves (certeza de la evidencia moderada) y leves (certeza de la evidencia muy baja)» y añade: «Los posibles daños asociados con el uso de tramadol para el manejo del dolor probablemente superen sus limitados beneficios».

El farmacéutico Guillermo Martín, conocido en redes sociales como @farmacéutico_Guille, explica en un vídeo que el uso prolongado de tramadol puede desarrollar tolerancia, además de dependencia física o psíquica. «Además tiene bastante interacciones con otros medicamentos como los antidepresivos o aquellos que deprimen el sistema nervioso central» y continua: «Los efectos secundarios más comunes son los mareos que suelen desaparecer después de varias dosis, aunque también son frecuentes el estreñimiento, la sequedad de boca y la sudoración».

El farmacéutico añade: «Tiene un marcado metabolismo hepático lo que explica que a algunas personas les hace mucho efecto y a otras más bien poco». Por supuesto, necesita receta médica obligatoria.