Qué significa el color de tus ojeras y qué revela sobre tu salud

Mirarse al espejo y encontrarse con esas manchas grises, azuladas o moradas debajo de los ojos no es algo agradable. Según explica en un artículo, el Dr. Gonzalo Rodríguez-Losada, especialista en cirugía plástica facial y medicina estética en Navarra, cada tipo de ojera responde a un origen distinto y, por tanto, precisa un diagnóstico adecuado para elegir la solución más eficaz.

El experto asegura que las ojeras no responden a una única causa ni presentan un solo aspecto. En el ámbito clínico, los especialistas distinguen diversas formas, que en muchos casos se combinan entre sí, dando lugar a las denominadas ojeras mixtas. Cada tipo tiene un origen distinto y requiere un enfoque específico para su tratamiento.

Ojeras pigmentadas

El doctor Rodríguez-Losada explica en el artículo que estas ojeras se manifiestan con un color marrón o marrón-grisáceo y están relacionadas con un aumento de melanina en la piel del contorno de los ojos. «Son más habituales en personas con tez morena y en quienes presentan antecedentes familiares. Su origen suele ser hereditario o postinflamatorio, por lo que su abordaje terapéutico pasa por tratamientos despigmentantes».

Ojeras vasculares

las ojeras vasculares se caracterizan por tener una tonalidad azulada o violácea y tienen su causa en una dilatación de los capilares o una congestión venosa bajo la fina piel que rodea los ojos. «Su aparición puede intensificarse con el cansancio, el estrés o las bajas temperaturas. Además, suelen estar asociadas a una mala circulación sanguínea o a retención de líquidos».

Ojeras hundidas

El doctor explica que este tipo de ojeras se caracterizan por una hendidura o sombra que se forma entre el párpado inferior y el pómulo. Este efecto se produce por una pérdida de grasa en la zona subcutánea o por una prominencia del hueso malar. Para corregir este tipo de ojera es necesario recuperar el volumen perdido mediante técnicas de relleno facial.

Ojeras rojas o moradas

Estas variantes se deben a una inflamación localizada o a una mayor fragilidad capilar. Son frecuentes en personas con alergias o con problemas dermatológicos como la dermatitis atópica. Su tratamiento requiere un abordaje integral que combine la mejora de la microcirculación con el fortalecimiento de la piel.

Ojeras transitorias

Estas ojeras tienen un carácter ocasional y suelen aparecer tras una mala noche de sueño, episodios de llanto o situaciones de estrés prolongado. Son reversibles y tienden a desaparecer con descanso adecuado y cuidados básicos como una buena hidratación o el uso de productos específicos para la zona ocular.