Las calles de Madrid en plena ola de calor
Las olas de calor podrían matar a 90.000 europeos cada año para finales de siglo
El envejecimiento de la población y el aumento de la urbanización están generando una población más vulnerable
Este año 2022 han fallecido 15.000 personas en Europa a causa del calor, 4.000 de ellas en España. Una cifra alarmante causada por unas temperaturas extremas sin precedentes. El estrés térmico, fenómeno por el cual el cuerpo no puede enfriarse, se considera ya la principal causa de muerte relacionada con el clima en la región europea.
Pero estos malos datos no parece que vayan a ir mejorando en los próximos años. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) alerta de que si no se hace nada para evitarlo, 90.000 europeos podrían morir cada año a causa de las olas de calor de aquí a finales de siglo.
La entidad advierte que estas cifras se harán realidad en el marco de un escenario de calentamiento global de 3ºC para 2100. No obstante, si se reduce a 1,5ºC –objetivo del acuerdo de París– la suma se reducirá a 30.000 muertes al año.
Entre los años 1980 y 2020, unos 129.000 europeos han fallecido a causa del calor, pero destaca la fuerte aceleración producida en los últimos años. Las olas de calor extremas y cada vez más frecuentes, junto al envejecimiento de la población y el aumento de la urbanización, están causando una población más vulnerable a las altas temperaturas, en especial al sur del continente.
Malaria, dengue y bacterias Vibrio
Pero no solo el calor es el causante de las muertes. La AEMA señala que algunos tipos de mosquitos, vectores enfermedades como la malaria y el dengue, permanecen más tiempo en Europa debido al aumento en los mercurios. De igual forma, las bacterias ven favorecidas su proliferación en el agua, especialmente en el Mar Báltico.
Entre ellas estarían las bacterias Vibrio, que son las responsables de provocar enfermedades del tracto digestivo, en especial V. cholerae, el agente que provoca el cólera, V. parahaemolyticus causante de diarrea inflamatoria autolimitada y V. vulnificus, que se transmite a través de la ingesta de marisco.
«Hay que poner en marcha una amplia gama de soluciones, como planes de acción eficaces contra el calor, ciudades más ecológicas, diseño y construcción de edificios adecuados y adaptación de los horarios y condiciones de trabajo», dice el informe, que añade que una gran proporción de las muertes relacionadas con el calor en Europa son evitables.
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