Una persona camina por el puerto de Pajares, totalmente nevado
Sanidad creará un plan nacional de actuaciones preventivas por bajas temperaturas
El plan incluye cuatro niveles de alerta, denominados 0, 1, 2 y 3 que alertarán a las comunidades autónomas en caso de riesgo
La Comisión de Salud Pública aprobó el pasado 17 de noviembre en una sesión ordinaria el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas temperaturas 2022-2023 que establece las recomendaciones para reducir los efectos de las bajas temperaturas en la salud de las personas. Este plan, que depende del Ministerio de Sanidad, se activará este jueves 1 de diciembre y estará vigente hasta el 31 de marzo.
El plan incluye cuatro niveles de alerta, denominados 0, 1, 2 y 3. Si el resultado obtenido en el algoritmo de decisión es 0, el índice es «0», el nivel asignado se denomina «nivel 0» o de ausencia de riesgo, y se representa con el color gris. Por otro lado, si el resultado obtenido en el algoritmo de decisión es superior a 0 e inferior o igual a 3,5 el índice es «1», el nivel asignado se denomina «nivel 1» o de bajo riesgo, y se representa con el color azul claro.
En caso de que el resultado obtenido en el algoritmo de decisión sea superior a 3,5 e inferior o igual a siete el índice será el «2», el nivel asignado se denomina «nivel 2» o de riesgo medio, y se representa con el color azul medio. Si el resultado obtenido en el algoritmo de decisión es superior a siete, el índice es «3», el nivel asignado se denomina «nivel 3» o de alto riesgo, y se representa con el color azul oscuro. La finalidad de este es reforzar las medidas aplicadas al nivel 2 y avisar de manera urgente a los responsables de las comunidades autónomas.
Los efectos de las bajas temperaturas no ocurren de una forma tan aguda y repentina como en el caso de las altas temperaturas. Por ello no se ha experimentado para las olas de frío un evento que presione al sistema sanitario de una forma equiparable a la ola de calor del año 2003. Y, en consecuencia, no se han desarrollado los planes de prevención frente a las bajas temperaturas de una forma tan enérgica como ha ocurrido para las altas temperaturas. Aun así, este es un factor de riesgo ambiental que no puede ser despreciado y cuyos impactos en salud pueden ser incluso superiores a los del calor extremo.
Los planes de prevención han demostrado su eficacia en la reducción de la mortalidad atribuible por exceso de temperatura, por lo que se deduce que también tendrán un efecto en la morbi-mortalidad asociada al defecto de las temperaturas.
En el documento, al que ha tenido acceso La Razón, Sanidad fija los umbrales de referencia de impacto de salud por temperaturas en función de la provincia. Los sitúa, por ejemplo, en 3,8 grados centígrados en Barcelona; 1,9 grados centígrados en la ciudad de Madrid; -2,8 grados centígrados en Guadalajara, o 4,4 grados centígrados en Sevilla. Los umbrales más bajos los establece en Teruel, con -6,7 grados centígrados, y en León, con -5,8 grados centígrados. Los más altos los sitúa en Santa Cruz de Tenerife, con 13,8 grados centígrados, y en Las Palmas, con 13 grados centígrados, y dentro de la Península, en Almería, con 6,2 grados centígrados.
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