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18 de abril de 2024

Esta vista es tan popular como poco saludable para los habitantes de los acuarios

Esta vista es tan popular como poco saludable para los habitantes de los acuariosGTRES

Treviso prohíbe mantener a los peces rojos en peceras redondas al aplicar su ley de bienestar animal

Un proyecto de ley en la ciudad italiana quiere reconocer el estatus social de los animales y garantizarles la protección necesaria

El Ayuntamiento de la ciudad de Treviso, al noroeste de Italia, ha dado un paso al frente con sus normativas sobre protección animal. Una comisión especial acaba de presentar un borrador para que los animales de trabajo y las mascotas se consideren seres vivos que deben ser protegidos.
Si finalmente el reglamento sale adelante –ahora tiene que pasar por el consistorio para su aprobación final– supondría un cambio de paradigma dentro del concepto que hasta el momento se tenía de las mascotas y los animales de trabajo. Por primera vez, se les consideraría como seres vivos independientes de la propiedad. «Esto no significa equiparar a los animales con los seres humanos, sino reconocer su estatus social y garantizarles la protección necesaria», puntualiza el concejal Alessandro Manera, uno de los precursores de este borrador. Además del propio Manera, han participado técnicos municipales y veterinarios del colegio profesional.
En el reglamento anterior se hablaba genéricamente de maltrato y en este proyecto de ley se definen las pautas y comportamientos correctos que deben adoptar tanto quienes los poseen como quienes interactúan con ellos.
Entre las reglas está la prohibición de mantener peces de colores en peceras esféricas. Una práctica tan extendida como cuestionada por los expertos. Por un lado, el pequeño tamaño no permite una buena oxigenación del agua. Por otro, la forma obliga a los peces a girar en círculos, lo que les da una visión distorsionada del exterior y les produce estrés. Con el borrador de la normativa de bienestar animal en la mano, esto pasaría a ser maltrato animal.
También se establecen los métodos de uso de los caballos de trabajo. Estos no pueden ser «sometidos a una fatiga excesiva en condiciones climáticas adversas». Mención especial a los perros que podrían acceder a los edificios públicos. «Hemos incluido zonas para pasear perros que antes estaban totalmente ausentes, estableciendo normas de comportamiento y formas de uso», prosigue el concejal Alessandro Manera.
El principio fundamental del que parte el borrador es que «debe cambiar la mentalidad y la forma de percibir al animal». No se debe considerar a los animales un objeto, sino seres vivos que «deben ser protegidos independientemente de si pertenecen o no a alguien», concluye el político italiano.
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