En la última década, los casos de disforia de género entre menores se han multiplicado
Boom de casos en la última década
Cataluña pasó de tratar a solo 19 personas por disforia de género en 2012 a 1.454 en 2021
Brutal incremento del 7.652 por ciento en solo una década, según los datos del Servicio Trànsit de la Generalitat
La llamada disforia de género de comienzo rápido es un fenómeno social al alza. Como muestra un botón. Solamente en Cataluña, se ha observado un brutal incremento del 7.652 por ciento en una década, según los datos del Servicio Trànsit de la Generalitat.
Así, en 2012, año en el que se creó dicho servicio, 19 personas fueron atendidas por disforia de género, pasando a ser 1.454 en 2021, según el informe 'De hombres adultos a niñas adolescentes', elaborado por Feministas de Cataluña.
El contagio social que supone ser trans ha recibido un espaldarazo definitivo con la aprobación de la polémica norma que lleva por nombre 'Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI'. Pero la moda, regada durante años desde las redes sociales y otros ámbitos, como la escuela, llevaba años al alza. Entre 2016 y 2021, el número de personas atendidas aquí se ha cuadriplicado, pasando de 366 a los mencionados 1.454.
Entrevista con el autor del libro 'Mamá, soy trans'
Errasti: «El número de arrepentidos entre los que iniciaron un cambio de sexo es un fenómeno creciente»
De las 5.418 personas atendidas entre 2012 y 2021, más de la mitad eran mujeres (2.763), un 45 % eran hombres (2.456) y en un 3,7 % el sexo no se registró. De ese total, un tercio (34,9 %) eran menores de edad y dos tercios (64,7 %) eran menores de 25 años.
Escuela, factor de riesgo
Como se denuncia en dos obras de referencia Mamá, soy trans (Deusto) y La coeducación secuestrada (Octaedro Editorial), la adopción del ideario transgenerista por los centros escolares y la instrumentalización del profesorado han provocado este crecimiento exponencial de casos no solo en Cataluña, sino en el resto de España y de otros países. Por ejemplo, en Reino Unido se ha observado un crecimiento de más del 4.000 por ciento.
El apoderamiento del discurso oficial y mediático por parte del transactivismo, junto a intereses económicos, pueden explicar este exponencial crecimiento, muy preocupante porque gracias a la ley trans muchos de ellos acaban en transformación de género de modo irreversible y sin que de lugar a la marcha atrás, aunque sí al arrepentimiento.
Y es que, según el citado informe, el número de operaciones quirúrgicas realizadas a las personas atendidas por Trànsit se ha multiplicado por 5 de 2016 a 2021.
Además, el 87 % de las primeras visitas ya sale de allí con recetas.
Encontrar las causas
¿Por qué nos encontramos con este aumento en los problemas que sufren los adolescentes, entre ellos esta dificultad con la propia identidad sexual?
En un artículo publicado en El Debate, se aportaban más hipótesis: la experiencia clínica nos habla de otras causas, fundamentalmente dos: una, el aumento de la psicopatología infantojuvenil muy asociada a la progresiva desestructuración del núcleo familiar, y otra asociada al contagio social. De hecho, el concepto de disforia de género de inicio rápido ha sido propuesto en un estudio de 2018 como un subtipo de disforia de género que es producto de la influencia de compañeros y por contagio social (Littman, 2018).
La primera de las razones, el aumento de la psicopatología infantojuvenil, está asociado a la peor calidad de las relaciones familiares, es decir, los problemas que el niño/adolescente experimenta dentro del núcleo familiar debido a la desestructuración del mismo son el origen del malestar que posteriormente deriva en trastornos de salud mental.
En un artículo publicado en El Debate, se aportaban más hipótesis: la experiencia clínica nos habla de otras causas, fundamentalmente dos: una, el aumento de la psicopatología infantojuvenil muy asociada a la progresiva desestructuración del núcleo familiar, y otra asociada al contagio social. De hecho, el concepto de disforia de género de inicio rápido ha sido propuesto en un estudio de 2018 como un subtipo de disforia de género que es producto de la influencia de compañeros y por contagio social (Littman, 2018).
La primera de las razones, el aumento de la psicopatología infantojuvenil, está asociado a la peor calidad de las relaciones familiares, es decir, los problemas que el niño/adolescente experimenta dentro del núcleo familiar debido a la desestructuración del mismo son el origen del malestar que posteriormente deriva en trastornos de salud mental.
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