Mateo Cusí, director de desarrollo de negocio de UAP y Joaquín Cusí, CEO y fundador de UAP
La mala calidad del aire y la democratización de la salud medioambiental provocan graves enfermedades
El CEO de UAP asegura que la contaminación está en nuestro día a día, pero que el principal perjudicado no es el planeta, sino nosotros mismos
Actualmente, y a raíz de la tripledemia que estamos sufriendo con la covid, la gripe y el virus sincitial, la sociedad es más consciente que nunca de la importancia de la Sanidad y la salud. Sin embargo, hay factores invisibles de los que no somos conscientes. Ejemplo de ello es la contaminación y el aire de las grandes ciudades.
Lo que se conoce comúnmente como «el asesino silencioso» tendrá repercusión en la salud humana. El Debate ha hablado con Mateo Cusí, director de desarrollo de negocio de la empresa barcelonesa Urban Air Purifier (UAP) y Joaquín Cusí, CEO y fundador de UAP, y han explicado cuáles son las desventajas del aire contaminado en la salud humana y qué enfermedades pueden surgir a través de su continua inhalación.
–¿Por qué decidió investigar el daño que hace el aire a la salud humana?
–Por experiencia personal y familiar, ya que en nuestra familia ha habido casos de cáncer de pulmón.
Por otro lado, hemos podido experimentar cómo el hacer ejercicio en entornos urbanos puede llegar a ser perjudicial para la salud. Esto nos llevó a pensar que ponemos mucha atención en el cuidado de nuestra salud a través del ejercicio, del descanso, de la alimentación, de la salud mental, pero el aire, que es la base de nuestra vida y sin él no podríamos vivir, no estamos cuidándolo como deberíamos.
Por eso decidimos investigar. Nuestro objetivo era poder aportar una solución inmediata a este problema que genera tantas enfermedades y es el causante de 45.000 muertes anuales en España.
–¿Cómo afecta la contaminación realmente a la salud?
–La contaminación afecta siempre a la salud. Provoca desde una sequedad en la garganta y dolor de cabeza hasta enfermedades pulmonares, cardiovasculares o neurológicas. Esto depende de la persona, si es de riesgo o no, y del tiempo de exposición a la contaminación.
La polución del aire tiene impacto en nosotros desde antes de nacer, pues afecta al desarrollo del feto en el vientre de su madre, que puede provocarle enfermedades leves, severas o crónicas.
La contaminación está en nuestro día a día y el principal perjudicado no es el planeta sino nosotros mismos
–¿Qué problemas existen?
–El problema que existe actualmente es la falta de información y educación al respecto. Se habla de los episodios de alta contaminación en las grandes ciudades. De hecho, cuando hablamos de mala calidad del aire siempre pensamos en China o India, pero la contaminación ambiental la encontramos en nuestra casa, en el gimnasio, nuestro espacio de trabajo, en el transporte que nos movemos… Está en nuestro día a día y el principal perjudicado de todo esto no es el planeta sino nosotros mismos.
–¿Habrá algún momento en el que se retorne esta situación?
–Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) están aumentando las exigencias a las ciudades en los niveles de contaminación permitidos, pero el proceso para aplicar todos estos cambios es muy lento.
–¿Puede haber un retorno en esta situación?
–Estamos trabajando en ello ofreciendo soluciones que acompañen al proceso de descarbonización de las industrias, ciudades, movilidad… Pero lo importante y principal es la conciencia y educación por parte de la sociedad. Si no somos conscientes de que nuestra salud, nuestra propia vida y la de nuestros hijos está en grave riesgo, no tomaremos las medidas necesarias y simplemente lo veremos como un añadido o un lavado verde.
–¿Cómo es posible que, aun teniendo una vida sana/saludable, existan consecuencias negativas en nuestra?
–Porque dentro de tu estilo de vida es importante tener en cuenta las condiciones ambientales que rodean tu día a día. Tu espacio de trabajo y tu casa afectan a tu salud de una forma directa.
Puedes ser una persona que lleve una vida saludable y acabar padeciendo un ictus o un paro cardíaco debido a todo lo que has ido inhalando por vivir al lado de una zona industrial, de una zona con mucho tráfico, del aeropuerto.
Igual que cuidas lo que comes o bebes, debes cuidar lo que respiras en tu trabajo, gimnasio, escuela, en el barrio de tu casa
Tú puedes ventilar tu casa para reciclar y renovar el aire, pero si vives en el centro de la ciudad con congestiones de tráfico continuas o llevan años trabajando en una obra cerca, puedes estar metiendo en tu casa más contaminantes que los que sacas. También todos los productos de limpieza que generan aerosoles…
Tampoco queremos asustar a la gente. Queremos generar conciencia que igual que cuidas lo que comes o bebes, debes cuidar lo que respiras en tu trabajo, gimnasio, escuela, en el barrio de tu casa…
–¿Qué enfermedades pueden derivar de estas partículas que respiramos todo el tiempo?
–Enfermedades principalmente pulmonares, como el asma. Pero si mantenemos los niveles de exposición que estamos asumiendo actualmente, podemos sufrir un ictus, paros cardíacos, alteraciones en nuestro desarrollo neuronal y cognitivo (especialmente los niños) diferentes tipos de cáncer… Suena muy preocupante, pero es la realidad.
Desde el sector sanitario ya empiezan a alertar que los ictus y paros cardíacos que se dan en los días con picos de contaminación, suelen ser más severos y más difíciles de revertir. Y cada vez se dan en personas más jóvenes.
–¿Qué consecuencias pueden planteársenos sin ser del todo conscientes?
–Las consecuencias con las que nos podemos encontrar es ver una división social. Los de alto poder adquisitivo, podrán aspirar a vivir en zonas más verdes, mejor ubicadas, menos afectadas por la contaminación y con un mayor acceso a las soluciones para la mejora de la calidad del aire que existen actualmente.
Poe el contrario, las personas con un poder adquisitivo menor se verán obligadas a vivir y convivir en zonas con altos niveles de contaminación y serán las que sufrirán más las consecuencias.
–¿Puede el ciudadano de a pie ponerle solución de alguna forma?
–Lo importante es, al igual que buscamos reducir el planeta de plásticos, busquemos hacer pequeños gestos que ayuden a reducir emisiones que afectan a nuestra salud, como por ejemplo utilizar transporte público o transporte verde siempre que podamos y caminar, que no contaminas y además haces ejercicio.
–¿Están los remedios al alcance de cualquiera?
–Un sistema de purificación de aire puede ayudar a todo el mundo. En casa, en la oficina, en el gimnasio, en los medios de transporte, incluso en la propia calle.
Otros remedios es intentar moverse por zonas poco transitadas, conocer bien las condiciones ambientales, como las atmosféricas, para saber donde y cuando puedo hacer ejercicio sin poner en riesgo mi salud.
Si nos formamos, podremos saber qué exigir a las empresas y gobiernos para que tomen medidas y velen por nuestra salud
–¿Hacia dónde va esta situación? ¿En manos de quién(es) está el cambio?
–La respuesta básica es decir en los gobiernos, la administración pública y las empresas. Pero el cambio real está en nuestras manos. Si nos formamos, concienciamos y tenemos una cultura de buenos hábitos ambientales, podremos saber qué exigir a las empresas y gobiernos para que tomen medidas y velen por nuestra salud. Si desconocemos el problema, no sabemos que soluciones debemos exigir.
Ya hay empresas y ciudades que estan tomando esta consciencia necesaria y empiezan a aplicar medidas como monitorizar la contaminación de la ciudad para conocer dónde se encuentran los principales problemas e implementar soluciones como sistemas de purificación de aire en la calle o en espacios públicos.
–¿Qué zonas están más afectadas?
–Los núcleos urbanos, especialmente los de las grandes ciudades, zonas donde se encuentran colegios, hospitales o residencias de tercera edad.
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