España sufre la mayor crisis de natalidad de la historia: «Por cada 3 menores hay 10 mayores de 65 años»

El Instituto de Política Social (IPSE) ha lanzado una grave advertencia este viernes, denunciando lo que considera «una alarma nacional» por el acelerado colapso demográfico que sufre España. Según la organización, el país atraviesa la peor crisis poblacional de toda su historia, con cifras estremecedoras que, de no revertirse, podrían poner en peligro la continuidad misma de la sociedad española tal y como la conocemos.

En un duro comunicado, el IPSE asegura que España se enfrenta a un panorama crítico: cada vez nacen menos niños y la población envejece de forma imparable. Señalan que tres de cada cuatro hogares «no tienen hijos menores de edad» y que la fecundidad ha descendido hasta un mínimo histórico de 1,12 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional.

Asimismo, aseguran que «la pirámide demográfica está completamente invertida», con una proporción de 10 personas mayores de 65 años por cada tres menores de edad. De hecho, los datos de 2023 son alarmantes, ya que nacieron apenas 320.656 niños, la cifra más baja desde 1941, lo que, según el Instituto, demuestra que el país está muy lejos de alcanzar los nacimientos necesarios para regenerar su población.

El presidente del IPSE, Pablo Hertfelder García-Conde, ha sido especialmente contundente al referirse al aborto, que superó los 103.000 casos en 2023, con un aumento del 4,8 % respecto al año anterior. Ha afirmado que «el aborto se ha convertido en una bomba demográfica que todos miran con cara cínica», y ha añadido que «nos dicen que avanzamos, pero vamos directos al vacío».

En su opinión, esta situación ha sido provocada por una concatenación de decisiones políticas, legislativas y culturales que han ido minando los pilares de la natalidad y la familia en España. Ha responsabilizado tanto a gobiernos del PP como del PSOE por su «inacción e indiferencia» ante una crisis que, según él, lleva años gestándose.

El Instituto reclama una respuesta inmediata y valiente por parte de los poderes públicos. Pide una legislación efectiva que apoye de manera real la maternidad, ayudas económicas mensuales por hijo, permisos parentales equitativos e intransferibles, acceso a la vivienda para familias jóvenes, subsidios a la crianza que cubran educación, alimentación y salud, y campañas de promoción a favor de la vida y la familia. Asimismo, solicitan reformas fiscales con enfoque pro-natalidad, protección legal frente a la discriminación por maternidad y medidas para frenar lo que denominan como «hostilidad institucional hacia la familia».

Para Hertfelder, el futuro de España está en juego. Ha advertido que «España no está envejeciendo, está muriendo», y ha expresado su temor de que las nuevas generaciones no tengan quien las releve ni quien las cuide. En su mensaje, asegura que el país se encamina hacia un modelo inviable y empobrecido, condenado a depender eternamente del subsidio. «No es momento de tibiezas ni medias tintas. O defendemos la vida con medidas valientes o España queda sentenciada a morir rural, pobre y sin futuro», ha sentenciado.