Una crisis sin tregua: incendios fuera de control, medios desbordados y evacuaciones masivas
Una crisis sin tregua: incendios fuera de control, medios desbordados y evacuaciones masivas
España arde, y lo hace bajo la mirada impotente de quienes luchan cada día por contener una tragedia que sigue escribiéndose hectárea a hectárea
Los incendios forestales están dejando una huella de devastación sin precedentes en el noroeste de la península. Galicia, Castilla y León y Extremadura viven jornadas dramáticas, con fuegos descontrolados, evacuaciones masivas y medios al límite. La cifra de hectáreas calcinadas supera ya las 100.000, mientras los servicios de emergencia continúan luchando contra un enemigo múltiple, cambiante e impredecible.
Galicia: Orense, arrasada por las llamas
En Galicia arden más de 48.000 hectáreas, sobre todo en Orense, provincia en situación 2 de emergencia y con once incendios aún activos. El foco de mayor magnitud se encuentra en Chandrexa de Queixa, donde se han unido varios fuegos y ya ha quemado más de 17.000 hectáreas, afectando también a municipios vecinos como Manzaneda, Montederramo y Laza.
En total, son 14 los incendios activos en la comunidad, incluidos nuevos focos declarados en Lugo, en O Saviñao-Chave y Cervantes-Vilarello. El avance del fuego ha obligado al corte de varias carreteras, incluidas tramos de la N-525 y la OU-1018, mientras el tráfico ferroviario permanece paralizado por tercer día consecutivo.
Castilla y León: una emergencia de múltiples frentes
Con 25 incendios activos —once de nivel 2— y más de 3.250 evacuados, Castilla y León atraviesa una de las peores crisis forestales en años. León concentra gran parte del drama, con fuegos que han traspasado las fronteras con Palencia y Asturias, alimentados por vientos erráticos y temperaturas extremas.
El fuego en Molezuelas de la Carballeda, en Zamora, ha calcinado ya 31.700 hectáreas y se perfila como el mayor incendio de la historia en España. A este se suman nuevos focos en Almanza, Caín de Valdeón y Gestoso, todos con importantes evacuaciones. El operativo autonómico advierte de incendios «explosivos», imposibles de predecir y «fuera de la capacidad de extinción de cualquier operativo», lo que ha obligado a priorizar la protección de la población frente a la del monte.
También preocupa el incendio de Porto, en Zamora, que avanza con violencia hacia Orense tras verse afectado por tormentas con vientos de hasta 50 km/h. Más de 1.300 vecinos permanecen evacuados.
En Salamanca, donde ayer se vivió una situación límite con cinco fuegos activos, comienza a notarse cierta mejora. Los 1.500 evacuados de El Payo han regresado a sus casas y otros focos han bajado de nivel. El incendio de Cipérez, sin embargo, sigue en nivel 2 con 500 evacuados.
Ávila también recupera la calma con el incendio de El Herredón ya en nivel 1 y los vecinos desalojados de nuevo en sus hogares.
Extremadura: Jarilla, un incendio fuera de control
En Cáceres, el fuego declarado hace cinco días en Jarilla sigue «totalmente descontrolado». Las condiciones meteorológicas y la inaccesibilidad del terreno impiden actuar en el 70 % del perímetro. Las evacuaciones continúan: anoche fueron desalojados de urgencia los vecinos de Rebollar y se ha pedido a los clientes del Balneario del Valle del Jerte que abandonen voluntariamente las instalaciones.
También han sido evacuadas personas vulnerables en Segura de Toro. El flanco sur, el que amenazaba Plasencia, ha podido ser estabilizado gracias a la intervención de medios aéreos, pero otros frentes continúan fuera de control por la presencia de pirocúmulos y denso humo.
El consejero de Presidencia, Abel Bautista, ha confirmado que ya se han quemado 25.000 hectáreas en Extremadura, con un perímetro de 310 kilómetros, y ha reiterado la petición urgente de más medios estatales y europeos para poder hacer frente a la magnitud de la catástrofe.
Infraestructuras cortadas: 13 carreteras y vías ferroviarias afectadas
La Dirección General de Tráfico mantiene cortadas 13 carreteras, entre ellas la N-621 entre León y Cantabria y la N-432 en Córdoba. En Ourense, varias vías secundarias siguen cerradas al tráfico, mientras que la N-120 ha sido reabierta. El tráfico ferroviario continúa suspendido, agravando aún más la situación logística y de evacuación.
Un país en llamas
Mientras algunos focos comienzan a controlarse, otros nuevos se multiplican en distintas comunidades. Los operativos, desbordados, se enfrentan a condiciones extremas y sin tregua. La prioridad ahora es proteger vidas y frenar el avance de un fuego que, en muchos puntos del país, escapa a toda previsión.
España arde, y lo hace bajo la mirada impotente de quienes luchan cada día por contener una tragedia que sigue escribiéndose hectárea a hectárea.
