El genoma es el conjunto completo de instrucciones de un organismo
Una nueva terapia genética devuelve la inmunidad a los 'niños burbuja'
La enfermedad está causada por mutaciones en el gen ADA, responsable de producir una enzima esencial para el sistema inmunitario
La inmunodeficiencia combinada grave (SCID) causada por la deficiencia de la enzima ADA es una enfermedad poco frecuente que, sin tratamiento, puede resultar mortal durante los dos primeros años de vida. Un equipo internacional de científicos ha presentado ahora los resultados de una terapia génica experimental aplicada a 62 niños y niñas, con una eficacia del 95 %.
El tratamiento, desarrollado por investigadores de Estados Unidos y el Reino Unido, consiguió restaurar y mantener el funcionamiento del sistema inmunitario en 59 de los 62 pacientes. Los resultados del ensayo clínico, publicados en la revista New England Journal of Medicine, son considerados «muy prometedores» por sus autores.
«La durabilidad de la función inmunitaria, su consistencia en el tiempo y el perfil de seguridad observados son increíblemente alentadores», resume Donald Kohn, de la Universidad de California, quien participó en el estudio junto al University College London y el Hospital Great Ormond Street.
La enfermedad está causada por mutaciones en el gen ADA, responsable de producir una enzima esencial para el sistema inmunitario. Los niños afectados –conocidos como niños burbuja– son extremadamente vulnerables: actividades cotidianas como asistir a clase o jugar con otros niños pueden exponerlos a infecciones potencialmente mortales.
Los tratamientos convencionales, como el trasplante de médula ósea de un donante compatible o las inyecciones semanales de la enzima ADA, presentan limitaciones y riesgos a largo plazo. Por ello, la terapia génica se perfila como una alternativa innovadora y más segura.
¿En qué consiste la terapia?
Los médicos extraen las células madre sanguíneas del paciente, las cuales pueden generar todos los tipos de células del sistema inmunitario. Luego, mediante un lentivirus modificado, introducen una copia sana del gen ADA en dichas células.
Posteriormente, las células corregidas se reinyectan al paciente, donde comienzan a producir células inmunitarias funcionales capaces de combatir infecciones. Aunque el sistema inmunitario tarda entre seis y doce meses en reconstruirse por completo, el proceso de regeneración empieza poco después del tratamiento.
El estudio incluye a pacientes tratados entre 2012 y 2019 en EE.UU. y Reino Unido, y constituye el seguimiento más amplio y prolongado de una terapia génica de este tipo: algunos niños fueron observados durante más de siete años.
De los 62 participantes, 59 mantuvieron una función inmunitaria estable sin complicaciones relevantes. Los efectos secundarios fueron en su mayoría leves o moderados, y se relacionaron con los procedimientos preparatorios, no con la terapia en sí.
Tres pacientes no respondieron al tratamiento y retomaron las terapias estándar: dos recibieron trasplantes de médula ósea y otro continuaba con inyecciones de ADA mientras se preparaba para un trasplante al cierre del estudio.
Un dato relevante es que más de la mitad de los niños tratados recibieron células madre previamente congeladas, con resultados similares a los de quienes recibieron células frescas. Este método de criopreservación podría facilitar la expansión global del tratamiento.
«La posibilidad de congelar las células permite que los pacientes sean atendidos en cualquier parte del mundo: sus células pueden recogerse localmente, procesarse en una planta especializada y luego enviarse de vuelta al hospital de origen», explica Katelyn Masiuk, una de las investigadoras.
Próximos pasos
El equipo planea solicitar la aprobación de la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) en un plazo de dos a tres años. «Los datos clínicos respaldan claramente la aprobación. El siguiente paso es demostrar que podemos producir el tratamiento con los estándares farmacéuticos requeridos», afirma Kohn.
La investigación contó con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., el Instituto de Medicina Regenerativa de California, Orchard Therapeutics y el Centro de Investigación Biomédica del Hospital Great Ormond Street.
Según Luis Ignacio González Granado, especialista en inmunodeficiencias y profesor de Pediatría en la Universidad Complutense de Madrid, el trabajo «es de gran relevancia» para una enfermedad tan poco común como las inmunodeficiencias combinadas graves.
«Este estudio consolida la terapia génica lentiviral como una opción curativa prioritaria y segura para la deficiencia de ADA, con impacto directo en las guías clínicas internacionales», señala el experto, quien no participó en la investigación.
González Granado subraya además que las agencias reguladoras deberían priorizar su implementación «allí donde sea posible», garantizando tanto la viabilidad económica como la seguridad a largo plazo.