Fachada principal del Senado
El PSOE se queda solo defendiendo una ley abolicionista de la prostitución en el Senado
Paloma Gómez, de Vox, ha aprovechado su intervención para atacar al PSOE con el caso Koldo y les ha afeado utilizar mociones feministas como un «comodín»
El PSOE se ha quedado solo este miércoles durante el debate de su moción para reforzar las políticas públicas frente a la cosificación y mercantilización del cuerpo de las mujeres, en la que ha abogado por una «ley integral abolicionista de la prostitución» y que ha sido rechazada con 144 votos en contra.
«Nosotras creemos que es necesario legislar para abolir la prostitución, una ley abolicionista integral, que ponga a las mujeres en el centro, pero que ataque al sistema, que es la demanda y el negocio de los proxenetas», ha aseverado la senadora socialista Carmen Silva.
Por su parte, la senadora socialista Araceli Martínez ha exigido construir una sociedad igualitaria en la que ninguna mujer «sea tratada como una propiedad, una mercancía o un objeto».
«Creemos que la prostitución, los vientres de alquiler y la hipersexualización no representan en absoluto la libertad de elección de las mujeres, sino prácticas, incluso sistemas, que reproducen y perpetúan la desigualdad y consiguientemente la violencia», ha señalado.
La senadora de Más Madrid, Carla Antonelli, ha reconocido que, pese a coincidir con los objetivos generales de la moción, su partido no comparte algunos planteamientos y hecha en falta otros, como una mención concreta a las mujeres migrantes.
«La moción confunde prostitución y redes de trata con fines de explotación sexual, lo que lleva a respuestas ineficaces, ya que no toda la prostitución es trata, ni todas las mujeres en situación de prostitución se identifican como víctimas», ha explicado Antonelli.
La senadora ha defendido que criminalizar la demanda de prostitución y su entorno no protege a las mujeres, sino que, en sus palabras, «las expulsa a la clandestinidad y a una muy extrema vulnerabilidad».
«Aunque se diga lo contrario, sí penaliza a las mujeres», ha resaltado Antonelli, quien ha apuntado que la criminalización de la práctica aumenta la inseguridad y la violencia hacia las mujeres, reduce su capacidad de denunciar y las obliga a aceptar condiciones más peligrosas para mantener los ingresos.
Desde el PNV, María Dolores Etxano ha propuesto «realizar un proceso de escucha» que permita a todas las partes exponer sus realidades y dar voz a las mujeres en situación de prostitución.
«No queremos correr el riesgo de anular la agencia de las mujeres», ha expresado Etxano, quien ha abogado por una legislación alejada de punitivismo.
JxCat ha acusado al PSOE de no respetar el marco competencial, mientras que EH Bildu ha considerado que la propuesta socialista pone el foco en el consumidor y en quien se lucra, y no en las trabajadoras sexuales.
Por su parte, el BNG ha avisado de que «la prostitución no se puede resolver diciendo que somos abolicionistas» y es necesario conocer la propuesta concreta del Gobierno.
Paloma Gómez, de Vox, ha aprovechado su intervención para atacar al PSOE con el caso Koldo y les ha afeado utilizar mociones feministas como un «comodín» y un «lavado de imagen».
El PP ha optado por la misma estrategia y le ha pedido al PSOE denunciar «lo que tiene entre sus filas» antes de presentar mociones como la de hoy.
«Tratan de arrojarse la legitimidad de la lucha contra las mujeres. No lo vamos a permitir», ha enfatizado la senadora popular María Carmen Isabel Pobo.