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Letrero de Shein durante su inauguración en el ABC Serrano

Una de las tiendas físicas de la plataforma SheinEuropa Press

Bruselas sospecha ya de Shein y le pregunta cómo garantiza que los niños no accedan a las muñecas sexuales

La Comisión Europea no descarta aplicar algún tipo de sanción a la distribuidora china

Tras la polémica en Francia donde la distribuidora china Shein ha detenido la apertura de tiendas físicas y el Gobierno ha pedido su suspensión temporal, y decenas de denuncias en toda Europa, incluida España, la Comisión Europea ha emprendido también una investigación sobre Shein y le ha enviado un requerimiento para que explique qué sucede con las muñecas con aspecto aniñado que se utilizan como juguetes sexuales.

En concreto, Bruselas quiere saber cómo garantiza Shein la edad de los compradores de su plataforma de manera que los menores no tengan acceso a estas muñecas. Concretamente quiere información detallada y documentos internos sobre cómo garantiza que los menores no estén expuestos a contenidos inadecuados para su edad, en particular mediante medidas de verificación de la edad, así como sobre la posible circulación de productos ilegales en su plataforma.

El portavoz de la Comisión en aspectos de soberanía tecnológica, Thomas Regnier, aseguró que «tenemos indicaciones serias de que Shein puede plantear un riesgo sistémico para los consumidores europeos».

En los últimos tiempos, las instituciones europeas se están poniendo las pilas respecto a la protección de los menores en las plataformas digitales. Este miércoles, sin ir más lejos, el Parlamento Europeo aprobó una petición para que se prohíba el acceso de los menores de 13 años a las redes sociales y de los menores de 16 años si no cuentan con permiso paterno.

En esta misma petición, la Cámara europea no descartaba dirigirse contra los ejecutivos de las grandes plataformas si éstas no controlan el acceso de menores a contenidos que pueden afectar a su salud mental.

En esta misma línea, la Comisión Europea tampoco descarta tomar medidas contra Shein, una de estas grandes plataformas, aunque Regnier consideró que la suspensión de esta plataforma en la Unión Europea sería un recurso de última instancia. «Queremos que los europeos puedan seguir disfrutando de estas plataformas», aseguró, aunque también quieren que se disfrute con seguridad, sobre todo para los menores. «Seguimos los procedimientos adecuados, daremos los pasos de manera proporcionada», concluyó el portavoz europeo.

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