Contaminación en Canberra, Australia
¿Quién contamina más, los hombres o las mujeres?
Un informe desgrana quién deja más huella de carbono en función del sexo, la edad y otros factores
La reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) es una de las prioridades del planeta y centra el empeño de muchos países, la mayoría europeos. Pero al analizar los datos se pueden desgranar también por edad, sexo y un sinfín de variables.
Un informe elaborado por BBVA y llamado La huella de carbono de los españoles destaca que los hogares españoles con mayor consumo emiten más CO₂ que los de menor gasto y, aunque las emisiones en el ámbito de la alimentación o la energía mantienen una distribución menos desigual, sí se amplían las diferencias en cuanto al uso del transporte.
Si se analiza por edades, son los ciudadanos más jóvenes –aquellos menores de 25 años– los que emiten entre un 10 y un 18 % menos de CO₂ que el grupo de mediana edad –comprendido entre los 30 y los 40 años–, que sería el que más contamina de todos. Y es que, al avanzar los años, se vuelve a reducir esa huella de carbono: los que tienen 70 años o más la disminuyen alrededor de un 27 % respecto a la media.
Por ende, la investigación concluye que desde la edad adulta joven hasta la mediana edad se produce un aumento de las emisiones de CO₂ del 22 %, aunque a esta tendencia le sigue una disminución de consumo similar durante la vejez.
Los hombres contaminan más
Atendiendo al sexo, no existe una igualdad entre ambos a la hora de contaminar. Los hombres emiten un 12 % más de CO₂ que las mujeres como consecuencia de que, en general, tienen un mayor peso en el gasto de emisiones en el transporte, que además es más intensivo.
No obstante, el informe apunta que las mujeres tienen una huella de carbono mayor en productos consumidos en el ámbito de la salud (un 10 % más que los hombres) o de ropa y calzado (un 20 % más que los hombres). El consumo de los varones, por contra, tiene una mayor huella de carbono en educación, comunicación o cultura.
En otros ámbitos, como el consumo de bebidas –tanto alcohólicas como no alcohólicas– y tabaco, la huella de carbono de ambos sexos está más equilibrada. Lo mismo que en el consumo de recursos relacionados con la vivienda, como el agua, el gas o la electricidad, donde tanto hombres como mujeres contaminan en la misma proporción.
Como conclusión, las estimaciones de BBVA Research indican que las emisiones indirectas –aquellas que no realiza directamente el individuo, pero que son necesarias en los procesos productivos de los bienes y servicios de cuyo consumo disfruta– de CO₂ representan cerca del 70 % de las emisiones totales.
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