Planta de carbón en Alemania
Bruselas quiere que la UE recorte sus emisiones un 90 % hasta 2040
La nueva propuesta de la Comisión Europea es más suave debido a las protestas del sector agrícola
La Comisión Europea sigue adelante con su política verde y este martes se ha fijado como objetivo convencer a los 27 de imponerse el nuevo reto de cara al año 2040 de reducir las emisiones en un 90 % con respecto a las que había en 1990. Ello implicaría un considerable esfuerzo por parte de áreas económicas y energéticas durante la próxima década, especialmente a la hora de la descarbonización.
La propuesta, que se lleva a cabo a falta de cuatro meses para las elecciones europeas, tendría que ser aprobada tanto por los Estados miembros como por el Parlamento Europeo durante la próxima legislatura. Es ligeramente más moderada que algunas anteriores, más ambiciosas en lo referente al sector agrícola, un aspecto que era conveniente no abordar en este momento dadas las últimas protestas de los agricultores en la calle.
Bruselas considera que no actuar tendría «un coste» mucho mayor en las próximas décadas y, por eso, se marca el objetivo de reducir un 90 %. Sería el escenario óptimo para que todos los países de la UE estuvieran alineados y adquirieran un compromiso real para alcanzar la neutralidad climática a mitad de siglo.
El reto supondría ampliar el horizonte de reducciones del 55 % marcado para 2030 hasta el 90 %, por lo que esa última década sería determinante para el éxito. El nivel de ambición es inferior al inicialmente planteado, ya que se pedía una reducción de hasta el 95 %, con esfuerzos muy concretos sobre el sector agrícola. Sin embargo, las últimas movilizaciones en las calles, como la que se vio la pasada semana a las puertas del Parlamento Europeo, han obligado a replantear la situación.
La Comisión Europea recuerda que la UE ya destina el 4 % de su PIB a importar hidrocarburos, pero se marca como nuevo objetivo invertir otro 1,5 % del PIB para la transición energética, con la intención de alejar los recursos de los usos «menos sostenibles».
En palabras del comisario de Acción climática, Wopke Hoekstra, el nuevo escenario aporta un «enfoque inteligente para invertir en las tecnologías clave del futuro» y un «calendario muy detallado para atraer el capital».
Bruselas mantiene que la bajar las emisiones en hasta en 90 % con respecto a 1990 ayudaría a reducir también el número de muertes prematuras, pasando de las 466.000 que hubo en 2015 a las menos de 200.000, que se calculan para 2040.
Este anuncio abre un objetivo, pero también un debate a falta de cuatro meses para la celebración de las elecciones europeas. El escepticismo hacia las políticas verdes que ha venido marcando la UE es cada vez mayor y ha provocado, entre otras cosas, que el sector agrícola se echara a la calle para combatirlas.
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