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Vista aérea de TuvaluGetty Images/M.Torres

La isla que podría hundirse este siglo y cuya población comienza ya a emigrar: «Muchos se quedarán fuera»

Más del 80 % de la población de este pequeño país, unas 8.700 personas, aspira a un visado «climático» para reinstalarse en Australia

Con apenas 26 kilómetros cuadrados de extensión y una población que ronda los 11.000 habitantes, Tuvalu –conocido hasta 1978 como las Islas Ellice, cuando obtuvo su independencia del Reino Unido– es uno de los países más diminutos y aislados del planeta. Situado en el corazón de la Polinesia, en el océano Pacífico, ocupa el cuarto lugar entre los Estados con menor territorio y es el segundo menos poblado del mundo.

Sin embargo, su reducido tamaño no le ha impedido convertirse en un símbolo global del impacto del cambio climático. Tuvalu se enfrenta a una amenaza que pone en riesgo su existencia misma: su progresiva desaparición bajo el mar. Con una elevación máxima de apenas cinco metros sobre el nivel del mar –solo por encima de Maldivas–, el país es extremadamente vulnerable a las mareas y tormentas que inundan regularmente sus tierras.

La situación es cada vez más crítica. De acuerdo con datos de la Agencia Espacial Europea (ESA), el nivel del mar en la región ha aumentado entre 5 y 6 centímetros desde 1993 y continúa en ascenso a un ritmo de 5,7 milímetros anuales. Si esta tendencia se mantiene, se prevé que para mediados de siglo las infraestructuras esenciales del país quedarán anegadas. De cara al año 2100, el mar podría haber subido hasta un metro, lo que haría inhabitable gran parte del archipiélago.

Proyecciones científicas alertan que el incremento del nivel del mar durante los próximos 100 años podría oscilar entre 11 y 77 centímetros, con consecuencias devastadoras no solo para islas del Pacífico como Tuvalu, sino también para zonas bajas en países como Egipto o Bangladés.

Más del 80 % de la población quiere visado climático

En respuesta a esta crisis, el gobierno tuvaluano ha suscrito un acuerdo histórico con Australia que permite reubicar hasta 280 ciudadanos por año en territorio australiano. Los desplazados climáticos podrán residir, trabajar y estudiar allí. A cambio, Tuvalu deberá consultar con Australia cualquier alianza de seguridad que quiera establecer, y recibirá apoyo en caso de emergencias como pandemias o conflictos.

Ante esta situación, más del 80 % de la población de Tuvalu aspira a un visado «climático» para reinstalarse en Australia, según datos oficiales publicados hace unos días. La comisión australiana que gestiona estas solicitudes dio parte de un «nivel extremadamente alto de interés», con 8.750 pedidos, lo que equivale al 82 % de la población de Tuvalu, que según el censo de 2022 ascendía a 10.643 habitantes.

«Con los 280 visados que el programa ofrece este año, muchos se quedarán fuera» de momento, indicó la comisión. El programa, firmado el año pasado, concede los visados de manera aleatoria, y otorga a los habitantes de Tuvalu la posibilidad de vivir, estudiar y trabajar en Australia.

Pero Tuvalu no está sola. En el Caribe panameño, la isla de Cartí Sugdupu, parte del archipiélago Guna Yala, enfrenta un destino similar. Con cientos de personas viviendo en un espacio mínimo y afectadas por inundaciones frecuentes, sus habitantes serán reubicados a finales de 2024 en una zona continental cercana. El nuevo asentamiento, llamado posiblemente Isber Yala, ofrecerá a esta comunidad una alternativa frente a la amenaza inminente del mar.

Igualmente, el gobierno australiano propuso este año reubicar, a lo largo de la próxima década, a cientos de habitantes de las Islas Cocos, situadas en el océano Índico, por la subida del nivel del mar.

El proyecto de las autoridades, sin embargo, provocó la indignación de los más de 600 habitantes de este territorio, situado 2.936 kilómetros al oeste de Australia y conocido también bajo el nombre de Islas Keeling. Esta opción es la más «viable para proteger vidas de forma social, económica y ambientalmente respetuosa», afirmó el informe del gobierno, sin especificar dónde se reubicarían estas poblaciones.