Un climatólogo anticipa cómo será el otoño en España: «El chorro polar decidirá»

El próximo domingo concluirá un verano climatológico en España caracterizado por temperaturas extraordinariamente elevadas, la ola de calor más intensa hasta la fecha, un mar Mediterráneo inusualmente cálido y una serie de incendios de gran magnitud en el noroeste de la península. Con la llegada del lunes se dará paso al otoño, estación que abarca los meses de septiembre, octubre y noviembre.

Este nuevo periodo se define por su carácter transitorio, con un descenso progresivo de las temperaturas, noches cada vez más prolongadas y la aparición de heladas en zonas montañosas. En términos de precipitaciones, se trata de la estación más lluviosa para buena parte del centro peninsular, el litoral mediterráneo y ciertas áreas del noroeste. En estos meses es habitual la presencia de danas —depresiones aisladas en niveles altos— y vaguadas, que a menudo preceden a la entrada de borrascas atlánticas.

En cuanto a las previsiones para las próximas semanas, Samuel Biener, climatólogo de Meteored, señala que los modelos apuntan a un otoño con temperaturas superiores a la media en todo el territorio nacional. Se espera que los valores puedan situarse hasta 1 ºC por encima del promedio habitual, con incrementos incluso mayores en algunas zonas del norte del país. Esta tendencia al alza no es exclusiva de España y se extiende al resto de Europa, lo que sugiere que el continente experimentará un otoño suave o cálido.

Respecto al riesgo de que se produzcan episodios de lluvias torrenciales o danas, como los registrados en 2024 en Valencia y otras provincias, el experto ha señalado que «será el chorro polar el que decida». No obstante, los mapas actuales no muestran una señal clara, aunque sí apuntan a una ligera anomalía seca en el oeste peninsular. Por el contrario, en el área mediterránea podría registrarse un aumento en las precipitaciones respecto a los valores normales, aunque eso no implica necesariamente la repetición de un evento tan extremo como el del pasado año, que fue excepcional.

Los análisis meteorológicos reflejan la posible formación de anticiclones de bloqueo en latitudes elevadas, consecuencia de un chorro polar que muestra un patrón muy ondulado. Esta configuración atmosférica podría favorecer la aparición de danas. Sin embargo, es importante subrayar que no todas estas depresiones provocan lluvias intensas o inundaciones; tan solo un pequeño porcentaje de ellas derivan en precipitaciones extremas. Las predicciones irán actualizándose en Meteored a medida que avance la estación, permitiendo una evaluación más precisa del riesgo asociado a estos fenómenos.